MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ONG Human Rights Watch tiene constancia de que las antiguas milicias rebeldes de la ciudad libia de Misrata siguen perpetrando actos de tortura cinco meses después del conflicto, y que sus dirigentes podrían ser llevados ante el Tribunal Penal Internacional para responder por lo que podrían ser considerados como crímenes contra la Humanidad.
"Nuestra carta a las autoridades de Misrata es una llamada de aviso", declaró la directora de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.
"Cinco meses después del final del conflicto con (el fallecido dictador) Muamar Gadafi, las milicias de Misrata siguen cometiendo graves abusos --crímenes bajo la ley internacional y el derecho libio-- y sus líderes pueden ser hechos responsables de estos actos ante el TPI", aseguró la directora.
Según la ONG, que cita informes de la Comisión de Investigación de Naciones Unidas, en Misrata se siguen desarrollando prácticas de tortura, arrestos y desplazamiento forzado en localidades cercanas como Tawergha.
La suma de los actos recogidos por los observadores internacionales podría terminar siendo merecedora de la acusación de crimen contra la Humanidad, según HRW.
La ONG recuerda que el TPI tiene, desde el pasado 15 de febrero de 2011, jurisdicción sobre los crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos en Libia, y tiene competencia para juzgar a cualquier funcionario o cargo público, civil o militar, por los actos que pudieran haber cometido sus subordinados o sus tropas.
