Moaz al Jatib
BENOIT TESSIER / REUTERS
Actualizado: domingo, 3 febrero 2013 9:42

MÚNICH (ALEMANIA), 3 Feb. (Reuters/EP) -

El líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz Al Jatib, ha dejado entrever cierta disposición a un diálogo con el Gobierno sirio, después de reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en la Cumbre de Seguridad de Múnich (Alemania).

"Rusia tiene una visión determinada y damos la bienvenida a las negociaciones para aliviar la crisis, pero hay muchos detalles que necesitan ser debatidos", ha declarado Al Jatib al término del encuentro bilateral con Lavrov.

Antes, Al Jatib se ha reunido separadamente con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe en Siria, Lajdar Brahimi. Su objetivo, ha dicho, ha sido "abordar la búsqueda de una forma de deponer al régimen con el menor baño de sangre posible y la menor pérdida de vidas".

A los encuentros con Biden y Brahimi le ha seguido una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Alí Akbar Salehi, con quien ha conversado durante 45 minutos.

En declaraciones a Reuters, el líder de la CNFORS ha asegurado que coincide con Irán en la necesidad de "hallar una solución que ponga fin al sufrimiento del pueblo sirio", aunque no ha desvelado si han acercado posturas con Irán, férreo aliado del Gobierno de Bashar al Assad en la arena internacional.

POSTURAS DE LAS PARTES

Al Jatib es conocido en Siria por su carácter dialogante y fue escogido como líder de la CNFORS a fin de aunar a la fragmentada oposición bajo un mismo ente. Algunos grupos, sin embargo, decidieron apartarse de esta gran coalición de fuerzas contrarias a Al Assad.

El presidente sirio hizo una oferta de diálogo el pasado mes a la oposición para tratar de desencallar el conflicto que azota al país que, desde marzo de 2011, se ha cobrado la vida de más de 60.000 personas, según el balance de la ONU. La CNFORS no se ha pronunciado de forma unánime al respecto, si bien algunos sectores de la oposición la han criticado por las condiciones previas.

Brahimi presentó este viernes un nuevo plan de paz de seis puntos para impulsar una transición política en Siria, cuyo punto de fricción se halla en el papel de Al Assad y su futuro. Rusia y China rechazan cualquier escenario que contemple la salida forzada del presidente sirio, mientras que Occidente y países árabes como Qatar, Arabia Saudí y Turquía --partidarios de la oposición siria-- lo consideran primordial para garantizar una transición en el país.

En este contexto, Brahimi ha exigido de forma reiterada al Consejo de Seguridad de la ONU, donde China y Rusia tienen derecho a veto, que consensúe una posición para con Siria que desenquiste el conflicto y ofrezca una salida pacífica al conflicto entre el Ejército y las fuerzas rebeldes que combaten en varios puntos del país.

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