El líder opositor camboyano, Sam Rainsy, se dispone a coger un avión en París para volver a Camboya. - FACEBOOK SAM RAINSY
PARÍS/NOM PEN (Reuters/EP)
El líder opositor camboyano Sam Rainsy, exiliado en Francia desde hace cuatro años, ha cogido un vuelo desde París para regresar al país, donde pesa una orden de arresto en su contra, para liderar las manifestaciones contra el régimen de partido único que lidera el primer ministro, Hun Sen.
Rainsy no ha anunciado el destino del vuelo que ha cogido en la publicación de Facebook en la que ha informado de su vuelta a Camboya. El líder opositor ya denunció el jueves que no había sido capaz de iniciar su viaje de vuelta por no poder embargar en un vuelo entre París y Bangkok.
"Rainsy coge un avión en París para otro destino", según ha recogido la publicación en la red social, acompañado con una foto de él mismo en una terminal del aeropuerto con una maleta e mano.
Hun Sen, cuyo Gobierno ha arrestado a unos 50 activistas de la oposición camboyanos en las últimas semanas, ha valorado el intento de Rainsy y otros opositores de regresar al país y celebrar manifestaciones como un intento de golpe de Estado.
El portavoz del Gobierno, Phay Siphan, ha avisado a Rainsy de que, si regresaba, se enfrentaría a cargos pendientes contra él. "Si llega a causar inestabilidad y caos, lo destruiremos", ha indicado a Reuters.
Además, se ha desplegado a la Policía en la frontera entre Camboya y Tailandia, por donde Rainsy había dicho que planeaba entrar al país, según unas imágenes publicadas en Twitter por el Centro Camboyano de Derechos Humanos.
"No detendremos la entrada y salida de personas normales, sólo detendremos a los rebeldes", ha asegurado a Reuters el portavoz de la Policía Nacional camboyana, Chhay Kim Khoeun.
Rainsy, de 70 años y fundador del prohibido Partido de Rescate Nacional Camboyano (CNRP), huyó del país hace cuatro años tras una condena por difamación criminal. También se enfrenta a una sentencia de cinco años de cárcel en un caso separado. Según él, los cargos están motivados políticamente. El líder opositor ya prometió regresar a Camboya en 2015 a pesar de las amenazas de arrestarlo, pero nunca lo hizo.
El líder del CNRP, Kem Sokha, está bajo arresto domiciliario en Camboya después de ser acusado hace más de dos años de traición antes de las elecciones de 2018, proceso que los países occidentales condenaron como una "farsa".
Por su parte, Estados Unidos ha expresado este viernes preocupación por la represión de Camboya contra la oposición. Además, Amnistía Internacional ha denunciado la cooperación de Malasia y Tailandia para evitar que las figuras de la oposición camboyana que están exiliadas vuelvan al país.
Tailandia también denegó la entrada de Mu Sochua, exministra de Exteriores, el 20 de octubre, por lo que esta hizo uso de su pasaporte estadounidense para volvar primero a Indonesia y después de Malasia, donde fue interceptada en el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur.