lLa ausencia de gobierno en Bélgica retrasa la adopción de nuevas medidas

Recurso del Fondo Monetario Internacional (FMI)
REUTERS/JONATHAN ERNST
Actualizado: martes, 5 abril 2011 0:47

WASHINGTON, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que Bélgica se está recuperando de la crisis financiera y de la recesión global, pero advierte de que la ausencia de un nuevo gobierno federal, al no lograr alcanzar los partidos políticos un acuerdo tras las elecciones del 13 de junio de 2010, retrasa la adopción de medidas para hacer frente a los desafíos a largo plazo a los que se enfrente la economía belga.

En el informe emitido tras completar las conversaciones con las autoridadesdel país llevadas a cabo en el marco del Artículo IV, el FMI elogia los avances en materia de consolidación fiscal, que consiguieron reducir el déficit desde el 6,8% del PIB en 2009 al 4,6% en 2010, así como a la hora de recuperar la confianza en el sector financiero.

Además, subraya que la tasa de desempleo consiguió estabilizarse el pasado año y que la actividad económica se expandió más de lo previsto en 2010 (2%). De hecho, apunta que está previsto que continúe en esta línea en 2011, aunque de forma más moderada (1,7%), dada la ralentización del crecimiento esperada en general en la zona euro.

Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional considera que para avanzar en este progreso es necesaria una estrategia "mejor articulada" que permita a las autoridades centrarse en las políticas macroeconómicas "prioritarias".

"Son necesarios más esfuerzos para reducir el ratio de deuda pública respecto al PIB, salvaguardar la estabilidad del sector financiero e intensificar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento potencial, crear empleo y mejorar la competitividad", agrega.

Asimismo, cree que lograr los "ambiciosos" objetivos de reducción del déficit establecidos en los presupuestos requiere un "ajuste fiscal más fuerte", incluido limitar el incremento del gasto publico a todos niveles, nuevas reformas del sistema de pensiones y menor expansión del gasto en sanidad. Además, apunta que aún tiene margen para ampliar la base fiscal y mejorar la recaudación de ingresos.

Por otro lado, advierte de que, aunque la reestructuración del sistema bancario está adecuadamente en marcha, existen riegos, derivados en gran medida de la renovada crisis de deuda soberana en la zona euro, que requieren una "vigilancia continuada y planes de contingencia".

Respecto al mercado laboral, incide en la necesidad de "revitalizar" las reformas, especialmente a la hora de fortalecer los incentivos a la búsqueda de empleo, reducir la presión fiscal sobre los salarios y aumentar la participación del mercado. Además, cree que una mayor flexibilidad en la fijación de salarios mejoraría la competitividad, al igual que revisar el mecanismo de indexación salarial para que tenga en cuenta la productividad.