MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha solicitado al Gobierno de Malí que detenga los bombardeos contra la población civil en el norte del país tras el fallecimiento de una niña de cuatro años a causa del impacto de un obús. Las Fuerzas Armadas malienses hacen frente a un levantamiento armado por parte del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA), que pide la independencia de la región.
Fata Walette Ahmedou resultó herida en la tarde del jueves después de que un helicóptero del Ejército bombardeara el campamento de Kel Essouk, en la provincia de Kidal, a 1.600 kilómetros de Bamako. La niña falleció en la mañana del viernes a causa de la gravedad de las heridas.
Al menos otras diez personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas Jawlata Walette Alladi, quien ha sufrido la amputación de una de sus piernas. Otra mujer resultó herida en la cabeza.
"Son los civiles las víctimas principales de estos bombardeos indiscriminados. Más allá de las pérdidas humanas, estos bombardeos han matado a decenas de vacas, camellos y cabras que constituyen el medio de subsistencia de las poblaciones nómadas tuareg", ha apuntado el investigador de AI para África Occidental Gaëtan Mutu.
"Estos bombardeos violan el Derecho Internacional Humanitario y el Gobierno ha de poner fin a los mismos de forma inmediata", ha agregado Mutu.
Asimismo, AI ha mostrado su inquietud por las informaciones que indican que, el 17 de febrero, dos tuareg que trabajan para Cruz Roja fueron detenidos por un breve espacio de tiempo y maltratados por el Ejército en las afueras de la localidad de Kidal.
"El Ejército y el MNLA deben hacer todo lo que esté en su poder para proteger a todas las personas que no participan activamente en las hostilidades, tal y como está estipulado en las Convenciones de Ginebra", ha apostillado Mutu.