Manifestantes bloquean la entrada del puerto iraquí de Jor al Zubair, uno de los más importantes del país

Manifestantes iraquíes bloquean una de las entradas al puerto de Jor al Zubair durante las protestas contra el Gobierno cerca de la ciudad de Basra
Manifestantes iraquíes bloquean una de las entradas al puerto de Jor al Zubair durante las protestas contra el Gobierno cerca de la ciudad de Basra - REUTERS / ESSAM AL SUDANI
Publicado: martes, 19 noviembre 2019 17:45

BASORA (IRAK), 19 Nov. (Reuters/EP) -

Un grupo de manifestantes ha bloqueado este martes la entrada al puerto de Jor al Zubair, cerca de Basora, en el sur de Irak, en el marco de las protestas que se están produciendo por todo el país desde principios de octubre.

Jor al Zubair es el segundo mayor puerto del golfo de Irak, del cual se exportan a diario cargas de gas condensado y se importan productos derivados del petróleo, electrónicos, material de construcción y comida.

"Las operaciones de descarga de mercancías y productos de primera necesidad que necesitan ser transportados por camiones han sido detenidas", ha denunciado uno de los administradores del puerto.

Las operaciones relacionadas con el comercio de petróleo y sus derivados no se han visto afectadas por las manifestaciones, pues se utilizaron para su transporte los oleoductos que una de las terminales del puerto tiene a su disposición, han explicado las autoridades.

La clausura de Jor al Zubair llega un día después de que los manifestantes bloquearan una vez más la entrada a la ciudad portuaria de Umn Qasr, cerca del puerto de Basora, cuya actividad había descendido a la mitad los días anteriores ante el previsible bloqueo que finalmente se produjo.

LAS MAYORES MANIFESTACIONES DESDE LA CAÍDA DE SADDAM HUSSEIN

Al menos 315 personas han sido asesinadas desde que empezaron las masivas revueltas en la capital, Bagdad, y en el sureste del país a principios de octubre, en lo que supone una de las mayores muestras de rechazo al Gobierno desde la caída de Saddam Hussein en 2003.

Los manifestantes reclaman la salida del Gobierno de los políticos corruptos, a los cuales se critica por estar al servicio de intereses extranjeros. Insatisfecha por las promesas incumplidas, una parte de la población ha optado por la desobediencia civil.

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