Margallo defiende que Al Assad es "parte de la solución" en Siria y ve "legítimo" negociar con él

BRUSELAS 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha defendido este lunes durante el Consejo de Exteriores de la UE que el presidente sirio, Bashar al Assad, es "parte de la solución" en Siria "aunque no pueda formar parte del futuro" y ha considerado "legítimo" negociar con él para poner fin a la guerra civil, que sólo está beneficiando al Estado Islámico.

Margallo ha admitido que ésta no ha sido una "posición unánime" entre los 28, pero ha resaltado que "varios países" han apoyado sus argumentos. Hasta ahora, la UE venía defendiendo la marcha de Al Assad como condición previa para resolver el conflicto en Siria.

El jefe de la diplomacia española ha alegado que, tras tres años y medio de guerra, no hay "perspectiva de una solución militar" y el triunfo de la oposición moderada "parece remoto". El conflicto supone, ha proseguido, "el desgaste de los dos bandos en litigio", las fuerzas leales al régimen y la oposición moderada, "en beneficio de un tercero que ha aparecido en el escenario que es ISIS".

"Si no hay solución militar, la única solución es una solución política, es una negociación entre las dos partes. La negociación se entabla por definición entre las fuerzas en combate. Lo cual quiere decir que Bashar al Assad es parte de la solución, aunque no pueda formar parte del futuro", ha indicado Margallo.

"Es perfectamente legítimo y posible entablar negociaciones con Bashar al Assad sabiendo que Bashar al Assad no formará parte del futuro de Siria", ha resaltado el ministro de Exteriores. Sí formarán parte de ese futuro de Siria la minoría alauí a la que Al Assad representa, que supone el 11% de la población y controla las fuerzas armadas y la administración". "Si no queremos repetir un error como el que se cometió en Irak parece obvio que hay que contar con esa minoría", ha indicado.

Según Margallo, esta solución pactada entre las dos partes en combate contaría con el apoyo de los países suníes más importantes, en particular Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. y "sería la fórmula también para embarcar en esta solución a Rusia e Irán, que tienen que ser parte importante de la solución".