RABAT, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un terrorista suicida resultó hoy gravemente herido después de detonar la bombona de gas que transportaba cerca de un autobús lleno de turistas en una localidad del noreste de la capital marroquí, sin causar víctimas mortales ni daños materiales, según confirmaron fuentes del Ministerio de Interior del país.
La agencia estatal de noticias MAP informó asimismo de las graves heridas que ha sufrido el supuesto terrorista en Sahat Lahdim, en Meknes, 130 kilómetros al noreste de Rabat, después de estallar la bombona de gas que llevaba en la mano. La explosión le arrancó de cuajo el brazo y tuvo que ser ingresado en estado grave en el Hospital Mohamed V de Meknes.
Su objetivo era, presuntamente, atentar contra el autobús de turistas, por lo que las autoridades, según la agencia, han ordenado a las fuerzas de seguridad abrir una investigación de los hechos, en línea con su esfuerzo por controlar los movimientos de presuntos terroristas después de que se registraran varios atentados suicidas este año.
En este este caso, las autoridades buscan a otros dos individuos que podrían tener relación con el incidente de hoy, según explicó una fuente del Ministerio de Interior marroquí, citada por la agencia AP y que pidió mantenerse en el anonimato.
El terrorista se dirigió al autocar de turistas en un populoso barrio de la localidad, aunque el hombre no pudo lograr su objetivo gracias a la vigilancia del conductor de dicho autocar. Además de hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana, el Ejecutivo marroquí ha reforzado las medidas de seguridad y la vigilancia contra amenazas terroristas en el país.
En los últimos meses, los servicios de seguridad marroquíes, según explicó MAP, han impulsado redadas contra presuntos escondites de extremistas islamistas en varias localidades de Meknes que se han saldado con la desarticulación de varias células terroristas.
El pasado marzo, un terrorista suicida se inmoló en un cibercafé de Casablanca. La investigación de este caso llevó a la desarticulación de una trama para atentar contra lugares turísticos en Marruecos. En aquél momento, la Policía arrinconó a cuatro sospechosos, uno de ellos fue abatido mientras los otros tres se inmolaron para evitar ser detenidos. Un policía murió en la explosión y otras 21 personas resultaron heridas.
