Más de la mitad de los 170.000 civiles huidos del norte de Sri Lanka son niños, según UNICEF

Reuters
Actualizado: jueves, 30 abril 2009 19:02


MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de los 170.000 civiles que han huido del norte de Sri Lanka hacia las zonas controladas por el Gobierno son niños necesitados de cuidados, según informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), citado por la agencia humanitaria de noticias de la ONU, IRIN.

Alrededor de 100.000 personas han huido de los combates entre el Ejército y el grupo rebelde Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) en el norte del país desde el pasado 20 de abril, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). Desde el 29 de abril, al menos 169.280 personas han sido acogidas en los campamentos de refugiados.

UNICEF ha pedido una ayuda de emergencia de cinco millones de dólares para ayudar a los afectados y la organización no gubernamental Save the Children ha solicitado alrededor de tres millones de dólares.

"Decenas de miles de niños, sometidos desde hace meses a condiciones extremas --que incluyen los duros combates y la falta de alimentos, agua y medicinas--, necesitan en estos momentos ayuda inmediata", declaró a IRIN el portavoz de UNICEF en Sri Lanka, James Elder.

"Más de uno de cada cuatro niños menores de cinco años que viven en los campamentos están desnutridos, otros sufren disentería, otros han sido separados de sus familias, y deben reunirse con ellas con urgencia, y muchos más deben regresar al colegio", agregó.

Por otra parte, el Comité Internacional para la Cruz Roja (CICR) ha advertido de que miles de civiles, en particular mujeres, niños y ancianos, muchos de ellos heridos o enfermos, siguen bloqueados y en peligro en la estrecha franja costera que el Gobierno ha declarado como "zona de alto el fuego".

"Dada la catastrófica situación de los miles de personas desplazadas, enfermas o heridas que siguen atrapadas en la zona de conflicto, los beligerantes han de tomar más medidas para protegerlas y permitir el envío de más víveres y medicamentos a la zona", señaló la subjefa de operaciones del CICR para Asia Meridional, Monica Zanarelli.