MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Todos los grupos opositores sirios excepto uno han acordado unirse en torno al Consejo Nacional Sirio (CNS), una alianza formada principalmente por disidentes exiliados. La declaración emitida al término de la reunión que mantuvieron el lunes y el martes de esta semana en Estambul dice que el CNS será "el interlocutor y el representante oficial del pueblo sirio".
El CNS se formó el pasado octubre con el propósito de convertirse en una alternativa creíble al Gobierno del presidente Bashar al Assad y de ser el órgano de la oposición con el negocie la comunidad internacional. Pero sus líderes exiliados han sido criticados por activistas que viven en Siria y que consideran que no están realizando una labor eficaz.
Cuando el martes por la tarde finalizó la reunión de Estambul, cuyo fin era que la oposición se fijase una serie de objetivos comunes, los participantes anunciaron que, a partir de ahora, "el CNS es el interlocutor y el representante oficial del pueblo sirio", según ha informado la cadena británica BBC este miércoles.
Asimismo, se comprometieron a "reestructurar el CNS" y decidieron formar "una comisión preparatoria para redactar nuevas normas" para ese órgano, según se lee en el comunicado, firmado por todos los grupos excepto el Comité de Coordinación Nacional, que no asistió al encuentro.
Basma Kodmani, portavoz del CNS, declaró a la BBC: "Tenemos que conseguir que todos los países que quieren respaldar la revolución siria confíen en que esta es la organización que puede canalizar ese apoyo a la población del país". "Creo que se ha logrado", añadió.
Los opositores habían sido invitados al encuentro por Turquía y Qatar --este último país ostenta la presidencia rotatoria de la Liga Árabe-- para que intentasen formar un frente común ante la situación de violencia que se vive en Siria desde que el régimen del presidente Bashar Al Assad comenzó a reprimir las primeras protestas antigubernamentales en marzo del año pasado.
DIVISIÓN
Las divisiones se hicieron patentes cuando el veterano disidente Haitham al Maleh y los delegados kurdos abandonaron la reunión para expresar su descontento. Sin embargo, Al Maleh y otros influyentes líderes opositores que se retiraron del CNS hace un mes aceptaron volver con la condición de que esta alianza sea más democrática y más amplia en un plazo de tres semanas.
"Quiero que el Consejo actúe democráticamente. Hasta ahora, está actuando con el Partido Baaz", la formación que gobierna en Siria, declaró Al Maleh a la agencia Reuters.
Abdelrahman al Haj, miembro del CNS, indicó que habían llegado a un acuerdo "en el último minuto" que había "salvado la conferencia". "Ahora la comunidad internacional ya no tiene excusa para no apoyar la revolución, armar al Ejército Libre Sirio y establecer zonas seguras para proteger a la población civil siria", destacó Al Haj.
El acuerdo ha satisfecho a todos excepto a los kurdos, molestos porque algunos miembros del CNS no aceptan su demanda de que se haga referencia al derecho de autodeterminación de esa comunidad --que quiere establecer una región autónoma-- de cara al futuro, cuando Siria ya no esté gobernada por Al Assad.
Kamal al Labwani, un líder opositor que también había abandonado el CNS, dijo que duda que la oposición vaya a mantenerse unida pero que por ahora el pacto que han alcanzado ayudará a que los gobiernos de los países árabes y occidentales presionen al presidente sirio para que ponga fin a la represión.
"Hoy he tenido que llegar a acuerdos con personas con las que moralmente me opongo a tratar", pero esto "ayudará a evitar que se produzca una guerra civil en Siria", explicó a Reuters.
El presidente del CNS, Burhan Ghalioun, adelantó que este miércoles se reunirá con todos los grupos opositores para hablar de la reforma del CNS. Previamente, había presentado una serie de propuestas, como ayudar a organizar y a armar al Ejército Libre Sirio --creado por desertores del Ejército sirio para luchar contra el régimen-- y recaudar dinero para pagar a sus miembros.
ESTABLECER UN ESTADO DEMOCRÁTICO
Al término del encuentro de Estambul, los grupos opositores se comprometieron a establecer un Estado democrático en el que, una vez que Al Assad abandone el poder, no se busque la venganza, sino la reconciliación.
Por otro lado, la oposición expresó su escepticismo ante la aceptación, por parte del Gobierno sirio, del plan de paz presentado por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan.
El plan prevé un alto el fuego supervisado por la ONU y un proceso de diálogo sobre el futuro de Siria, pero no pide la dimisión del presidente, una exigencia que, según los delegados reunidos en Estambul, no es negociable. Los disidentes consideran que la única solución es armar al Ejército Libre Sirio y seguir luchando hasta derrotar a Al Assad.
