DUBLÍN 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los irlandeses está a favor de la supresión de la Cámara Alta del país, el Seanad, según el último sondeo publicado este martes a tres días del referéndum propuesto por el Gobierno del primer ministro Enda Kenny para conseguir ahorrar unos 20 millones de euros a las arcas del Estado.
Según el sondeo publicado por el 'Irish Times', el 62 por ciento de los irlandeses --si se descuenta a los indecisos-- está a favor de suprimir el Senado del país, mientras que el 38 por ciento se muestran en contra. No obstante, el respaldo a la medida ha ido en retroceso desde febrero, cuando era del 74 por ciento.
Si se tiene en cuenta a todos los consultados, el 44 por ciento se muestra a favor y el 27 por ciento de declara en contra, mientras que el 21 por ciento dice que aún no sabe qué va a votar y el 8 por ciento tiene claro que no irá a votar en el referéndum de este viernes.
Desde el Fine Gael, el partido de Kenny, así como desde el Partido Laborista, su socio de coalición, han hecho un llamamiento a los 'abolicionistas' para que eviten la complacencia y acudan a votar este viernes.
"El sentir es de confianza pero no de complacencia", ha señalado al diario un estratega del Fine Gael, que ha subrayado que "todavía hay un gran número de indecisos". Los laboristas también reconocen la necesidad de movilizar a los votantes.
Según el sondeo, el argumento del primer ministro de que la supresión de la Cámara Alta supondrá importantes ahorros para el Estado parece haber calado entre los votantes, ya que este es el principal motivo aducido para votar a favor.
La semana pasada Kenny, el parlamentario más veterano de Irlanda, defendió en la Cámara Baja, Dail, que el Senado no es fundamental y que su supresión supondría el ahorro de 20 millones de euros en costes anuales, un lujo que el país no puede permitirse "dada la situación económica de calamidad y privación" que atraviesa.
"La cuestión es muy simple: ¿queréis mantenerlo, o queréis abolirlo? Espero que los ciudadanos responda a la cuestión con contundencia del lado abolicionista", confió.
Los detractores del Senado argumentan que la Cámara apenas tiene poderes, ya que como mucho puede demorar leyes, pero no enmedarlas o eliminarlas. La mayoría de sus miembros son designados directamente por los partidos de gobierno y su impacto en la política del país es prácticamente nulo.
El principal partido de oposición, el Fianna Fáil, está haciendo campaña en contra de la supresión, argumentando que el Seanad puede ser reformado y que la mayoría de sus miembros podrían ser elegidos directamente por los ciudadanos en lugar de ser designados.