MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha reclamado este viernes la salida del poder del dirigente libio, Muamar Gadafi, y ha denunciado que su régimen sigue cometiendo "graves abusos" contra la población civil.
Así se ha manifestado al término de la reunión del G-8 celebrada en la localidad francesa de Deauville y que ha concluido con una declaración que, según Medvedev, recoge que "el régimen de Gadafi ha perdido su legitimidad y (el dirigente) debe dimitir". "Fue decidido unánimemente", ha subrayado el presidente ruso, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias RIA Novosti.
Para Medvedev, "está claro que Gadafi y su régimen siguen cometiendo graves abusos contra la población civil", y ha dicho que el dirigente ya no es considerado por Moscú como el representante legítimo del pueblo libio. Por tanto, Rusia no le garantizará asilo, ha recalcado Medvedev.
El Gobierno ruso enviará a Libia al enviado especial para África, Mijail Margelov, que preside la Comisión de Asuntos Exteriores en la Cámara Alta del Parlamento. El senador se reunirá con miembros de la oposición y de los rebeldes durante su visita.