MAIDUGURI 17 May. (Reuters/EP) -
Al menos 30 insurgentes podrían haber muerto este viernes como consecuencia de los bombardeos efectuados por los aviones y helicópteros de combate del Ejército nigeriano contra varios campamentos islamistas en el noreste de Nigeria, según han informado fuentes militares.
Poco antes, el portavoz del Ejército, el general de brigada Chris Olukolade, informó a Reuters de un intenso ataque aéreo contra los campamentos, uno de los cuales se encuentra en la reserva de caza de Sambisa, en el estado de Borno. Se trata de la mayor ofensiva militar desde el levantamiento armado de la secta islamista Boko Haram en 2009.
"Han muerto numerosos insurgentes, no solo en Sambisa sino en todos los campamentos que han sido atacados, pero aún no hemos hecho un rastro de las operaciones sobre el terreno para determinar el número exacto de muertos", ha declarado el general Olukolade. Una fuente militar ha asegurado, bajo condición de anonimato, que han muerto al menos 30 insurgentes.
El bombardeo se enmarca en la ofensiva lanzada por el Ejército para recuperar los territorios controlados por Boko Haram en los estados de Borno, Yobe y Adamawa, en el noreste, en los que el presidente Goodluck Jonathan declaró el estado de emergencia el pasado miércoles.
Tanto Boko Haram como el grupo islamista Ansaru (vinculado a Al Qaeda) y otras bandas criminales relacionadas han sembrado el terror en la zona. Miles de personas ha muerto desde que Boko Haram se alzó en armas con el objetivo de crear un Estado Islámico independiente de Nigeria, un país de 170 millones de habitantes con una fuerte presencia, a partes iguales, de musulmanes (en el norte) y cristianos (en el sur).