BAGDAD, 15 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos 36 personas han muerto en incidentes violentos registrados durante la jornada del domingo en distintos puntos de Irak, según han informado fuentes policiales. La ola de ataques con bombas y armas de fuego en zonas de mayoría chií parece haber sido coordinada, pero ningún grupo ha reivindicado su autoría.
El ataque más sangriento se produjo en la ciudad de Hilla, donde detonaron simultáneamente dos coches bomba cerca de un mercado abarrotado, y un tercer vehículo hizo explosión cerca de un taller de coches. Las tres explosiones costaron la vida a nueve personas, y dejaron heridas a más de 30.
"Estaba a punto de desayunar en un restaurante cercano cuando hubo una gran explosión y todo se llenó de humo y polvo. Antes de que pudiera dar un solo paso hubo otra explosión", ha relatado Abú Ahmed, propietario de una tienda de comestibles. "Corrí para ver cómo estaba mi hijo, que estaba en la tienda, y me lo encontré cubierto de sangre en una pila de cadáveres. No queda nada de mi tienda", ha explicado.
En Bagdad, en un barrio de mayoría chií del este de la ciudad, un coche bomba fue detonado en una calle comercial y mató a cinco personas e hirió a otros 17, según la Policía. También en la capital tres agentes de los cuerpos de seguridad murieron en un atentado con coche bomba contra un convoy en el que viajaba el presidente del consejo provincial de Bagdad. Otras dos personas murieron en otro ataque con coche bomba en el oeste de la ciudad.
Y en Basora, en el sur del país, un coche bomba estalló junto a un taller de vehículos, lo que costó la vida a cinco personas. Dos víctimas más fallecieron en Kerbala en otro atentado con coche bomba y los dos coches bomba en un mercado de Dibis, al norte de Irak, han matado a dos individuos más.
Por otra parte, individuos armados han tiroteado desde un coche a dos campesinos chiíes que acababan de regresar a su pueblo, situado al este de Baquba. Los dos campesinos han muerto. En esta misma zona dos policías han muerto en un ataque contra un control de carretera.
Además, la Policía ha informado del hallazgo en el sur de Bagdad de cuatro cadáveres de suníes que habían sido secuestrados en la noche del sábado en sus casas por individuos armados no identificados. Los cuerpos tenían heridas de bala y estaban maniatados.
En agosto murieron unos 800 iraquíes en incidentes violentos, según el recuento de la ONU, más de una tercera parte en la capital, Bagdad, en el repunte más grave de la violencia desde la violencia sectaria de 2006 y 2007, cuando al mes morían más de 3.000 personas.
