BAGDAD/LONDRES, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos nueve personas murieron y otras 25 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba colocado cerca de la principal mezquita suní en Bagdad, Abu Hanifa, en el tercer atentado de importancia hoy en Irak. La bomba explotó en el barrio de Azamiyah y fue tan potente que destruyó por completo el vehículo. Además, dos soldados británicos murieron tras la explosión de una bomba al paso de su convoy ayer en Basora.
Poco antes, otro atentado con bomba había dejado al menos siete muertos y 20 heridos por la explosión de una bomba colocada en una furgoneta aparcada en la entrada de un mercado al aire libre en el norte de Bagdad, según informó la Policía.
La explosión, que se produjo en el barrio de Kazimiya, ocurrió a las 11:30 horas en la entrada del mercado en el que se venden ropas de segunda mano, según indicó el coronel de Policía Fadhil Abdul-Kadhim.
Además, al menos diez personas murieron y otras doce resultaron heridas al explotar esta mañana una bomba colocada en una carretera al paso de un autobús en el que viajaban empleados de una organización contraria al régimen iraní al norte de Bagdad, según informó la Policía iraquí.
La explosión se produjo poco después del amanecer cerca de Jalis, 80 kilómetros al norte de Bagdad, en la provincia de Diyala, según informó la Policía provincial. Todos los fallecidos eran trabajadores de la base de Ashraf de los Muyahidines Jalk, o MEK, contrarios al régimen iraní.
Por otra parte, un policía murió y otros dos resultaron heridos por la explosión de otra bomba en Bagdad, mientras que un hombre fue abatido y otros seis más resultaron heridos por la explosión de una bomba escondida en una furgoneta utilizada de autobús.
MUEREN DOS SOLDADOS BRITÁNICOS
Además, dos soldados británicos murieron por la explosión de una bomba al paso de su convoy ayer en Basora, según informó hoy el Ministerio británico de Defensa.
La explosión se produjo ayer a las 21:30 horas, un día después de que las fuerzas británicas e iraquíes confiscaran la mayor cantidad hasta ahora de armas y materiales para fabricar bombas y explosivos.
Otros dos soldados resultaron heridos.
Según un comunicado del Ministerio, los soldados murieron "en lo que pareció un ataque de un artefacto explosivo improvisado" en el noroeste de Basora. Defensa no desveló el nombre de las víctimas, por respeto a las familias. Los otros dos sólo sufrieron heridas menores.
Los cuatro soldados eran miembros del cuerpo de Dragones de la Reina.
El último ataque mortal contra las tropas británicas fue el 13 de mayo, también cerca de la ciudad de Basora, donde están estacionados los alrededor de 8.000 efectivos británicos. En aquel ataque murieron otros dos soldados.
