MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas han muerto y cuatro han resultado heridas en los enfrentamientos que se han producido este domingo entre salafistas y simpatizantes del partido-milicia chií Hezbolá en la ciudad de Sidón, ubicada en el sur de Líbano.
El detonante de los disturbios ha sido el ultimatum de 48 horas que el importante clérigo salafista Ahmed al Asir dio el pasado viernes para retirar de Sidón todos los afiches "de apoyo a Hezbolá y al esquema sirio-iraní".
Al parecer, miembros de Hezbolá, escoltados por el Ejército, han comenzado a retirar este domingo los afiches, a pesar de lo cual, los seguidores del clérigo salafista han irrumpido en el campamento de refugiados palestinos de Ain al Hilweh para arrancar un cártel del secretario general del partido-milicia, Sayed Hasán Nasralá.
Según el portal de noticias Naharnet, este incidente ha dado lugar a un enfrentamiento físico entre simpatizantes de Al Asir y de Hezbolá, que después ha desembocado en un intenso tiroteo, en el que ambos bandos han utilizado ametralladoras.
La agencia de noticias oficial, ANI, ha indicado que a causa de ello han muerto tres personas --el guardaespaldas de Al Asir, Lobnan al Ezz; el ciudadano libanés Alí Samhoun y el egipcio Alí al Sharaband-- y cuatro han resultado heridas, entre ellas un miembro de la influyente familia Al Dirani y otro de Hezbolá.
Los medios de comunicación locales informaban a última hora del domingo de que el barrio de Taamir Ain Al Hilweh permanece en una calma tensa, ya que hay una fuerte presencia de las Fuerzas Armadas para impedir nuevos enfrentamientos.
LLAMAMIENTO A LA CALMA
En este contexto, el primer ministro, Najib Mikati, ha hecho un llamamiento "a todas las partes" a "mantener la calma y ejercer la moderación en un momento tan crítico". Además, ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad.
A su salida de la misma, el ministro de Interior, Marwan Charbel, ha informado de que "el Ejército tiene órdenes de abrir fuego contra cualquier hombre armado que esté en las calles de Sidón" para evitar un repunte de la violencia.
Además, ha anunciado que el lunes se abrirá una investigación en profundidad" para identificar a los responsables de los disturbios en Sidón. "Nadie gozará de impunidad", ha advertido, en declaraciones a la prensa libanesa.
En este sentido, el Ejército ha emitido un comunicado en el que anuncia varias redadas en Sidón. "Las tropas actuarán firmemente contra cualquier hombre armado, independientemente de su filiación política", ha apuntado.
Interrogado sobre las causas de los disturbios, Charbel ha señalado "las tensiones políticas y sectarias", por lo que ha instado a todas las fuerzas libanesas a "sentarse a la mesa de negociaciones para sentar las bases del desarme".
Estas tensiones se han disparado en los últimos meses, a raíz del conflicto sirio, debido a la división entre los detractores y simpatizantes del régimen de Bashar al Assad en Líbano, lo que hace temer la propagación del conflicto sirio a toda la región.
