Actualizado: martes, 20 octubre 2009 21:16


TEGUCIGALPA, 20 Oct. (TEGUCIGALPA) -

El Gobierno interino de Roberto Micheletti ha dejado claro que desde el inicio del "Diálogo de Guaymuras" con los representantes del mandatario depuesto Manuel Zelaya, ha mostrado "cordura, prudencia y respeto" con miras a "no entorpecer" este proceso que busca una salida pacífica a la crisis política en Honduras.

"Los funcionarios de este gobierno han mostrado cordura, prudencia y respeto para no entorpecer el progreso de diálogo y contribuir de manera decisiva para llegar a un acuerdo de paz y reconciliación", señala un comunicado que responde a las afirmaciones de los representantes de Zelaya de que el diálogo se había "estancado" porque Micheletti no había demostrado voluntad política.

El Gobierno 'de facto' lamentó que en los últimos días tanto Zelaya como algunos de sus seguidores hayan "promovido su agenda de insurrección en el país, así como la petición de mayores sanciones de parte de la comunidad internacional", conducta que ha sido calificada como "incongruente" porque además "contradice" la petición de la Organización de Estados Americanos (OEA) de fomentar un clima de paz.

"Decir que se apoya el diálogo y por otro lado pretender desestabilizar el proceso democrático; aspecto que ya ha sido acordado por ambas partes, compromete seriamente el futuro de nuestro país", señala el texto.

Por último, el gobierno de Micheletti reiteró su "compromiso serio y responsable de hacer todo lo que esté a su alcance" para que se celebren los comicios generales previstos para el próximo 29 de noviembre "con la mayor transparencia, participación y dentro de un ámbito de paz y democracia", pese al rechazo de la comunidad internacional.