YAUNDÉ, 28 Ago. (Reuters/EP) -
Miles de personas han huido de un nuevo estallido de violencia en las regiones separatistas de Camerún en los últimos días, según han informado este martes una fuente de seguridad local y otra del Gobierno.
El Ejército aseguró que los separatistas habían atacado una unidad policial el domingo en la ciudad de Ndop, en el noroeste del país, pero sin mencionar ningún otro incidente.
"Los gendarmes que fueron atacados buscaron refugio en un salón de peluquería cercano", afirmó el portavoz del Ejército en un comunicado. "Las balas que les dispararon mataron brutalmente a dos ciudadanos pacíficos y un bebé", añadió.
Tanto el Gobierno como los milicianos han sido acusados de violencia, incluso el asesinato de civiles. En junio, la organización Human Rights Watch (HRW), acusó a ambas partes de abusos contra los derechos y de actuar con impunidad.
La insurgencia estalló a finales de 2017 después de una ofensiva gubernamental contra las protestas pacíficas en las regiones anglófonas del noroeste y suroeste. Desde entonces, los combates mataron a unas 1.800 personas y desplazaron a más de 500.000, según estimaciones de la ONU.
La fuente de seguridad local, que ha hablado bajo condición de anonimato, ha señaldo que los últimos combates han acabado con la vida de al menos 34 personas y forzado a miles a abandonar sus hogares.
Por su parte, una fuente del Gobierno local ha recalcado que se llevaron a cabo asesinatos todos los días, aunque no estaba seguro de la cifra exacta. También ha subrayado que miles se han desplazado.
