Milicianos de Ansar al Sharia atacan posiciones del Ejército en Benghazi

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:24

MADRID 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

Milicianos de la organización salafista libia Ansar al Sharia han lanzado en la tarde de este martes un nuevo ataque contra varias posiciones del Ejército en la localidad de Benghazi (este), apenas un día después de los violentos enfrentamientos que se saldaron con la muerte de al menos nueve personas.

En base a estas informaciones, publicadas por el diario 'The Libya Herald', tres puestos de control han sido atacados. Uno de ellos se encuentra localizado en la sede del Ejército, otro en la entrada oeste a la ciudad y otro en el barrio de Kish.

Asimismo, se han escuchado varias explosiones y un intenso tiroteo cerca del hospital Al Jalaa, en el que un total de 23 miembros de las fuerzas de seguridad se encuentran hospitalizados a consecuencia de las heridas sufridas durante los enfrentamientos registrados el lunes.

Ese mismo día, la formación advirtió de que todo ciudadano libio que no cumpla con la 'sharia' (ley islámica) será combatido por la vía de las armas. El representante del grupo Mahmud al Barasi indicó en declaraciones concedidas a la cadena de televisión libia Al Ahrar que cualquier persona que se oponga a Ansar al Sharia será considerado un enemigo.

Asimismo, subrayó que la formación salafista combatirá contra "aquellos que buscan la democracia y el secularismo, así como contra los franceses (por su presencia militar en el norte de África y su papel como potencia colonial)".

Así, criticó a las autoridades libias y aseguró que la población "sabe perfectamente que eligió a la gente equivocada", al tiempo que ha tildado de "apóstatas" a los miembros del Gobierno, el Congreso General Nacional y las Fuerzas Armadas. Esta acusación es una de las más graves en el Islam y, en base a algunas interpretaciones extremistas, autoriza la lucha contra dichas personas.

Al Barasi acusó también al primer ministro, Alí Zeidan, de "no saber nada acerca del Islam" y añadió que la revolución contra el Gobierno de Muamar Gadafi en 2011 fue llevada a cabo "mientras Zeidan vivía entre mujeres en un país extranjero".

CONVOCATORIA DE HUELGA

El propio Zeidan viajó el lunes a Benghazi para celebrar una reunión de urgencia con las autoridades locales en respuesta a los enfrentamientos registrados.

Los enfrentamientos provocaron la respuesta de la población, que se ha manifestado frente al hotel Tibetsi para reclamar el fin de la violencia y de los asesinatos de altos cargos de las fuerzas de seguridad.

Asimismo, declararon el inicio de una huelga general de tres días "hasta que Benghazi sea limpiado de milicianos de Ansar al Sharia y otros grupos armados no oficiales". En base a las informaciones facilitadas por el portavoz de las fuerzas especiales del Ejército, el coronel Milod al Zouri, los enfrentamientos han estado protagonizados por integrantes de dicho grupo islamista armado.

Ansar al Sharia fue acusado del ataque contra el consulado de Estados Unidos en esta ciudad hace algo más de un año y en el que murieron el embajador estadounidense y otros tres ciudadanos de este país.

SITUACIÓN DE SEGURIDAD

Las milicias que continúan activas han logrado detener en los últimos meses las exportaciones de petróleo, dejando al Gobierno sin su principal fuente de ingresos y haciendo aumentar el temor de que el país se sume en el caos.

Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.

En este sentido, el Gobierno anunció que dejará de pagar a los grupos rebeldes que participaron en la revolución contra Gadafi a partir del 31 de diciembre a menos que se integren en las fuerzas de seguridad del país.

A principios de noviembre, Zeidan advirtió de la posibilidad de una intervención militar extranjera en caso de que no se ponga fin al caos existente en el país, según informó la emisora Radio France Internationale.

"La comunidad internacional no puede tolerar un estado, en pleno Mediterráneo, que es fuente de violencia, terrorismo y asesinatos", sostuvo, antes de citar como ejemplo lo ocurrido en Irak. Libia continúa bajo una resolución del Capítulo VII de Naciones Unidas, que permite una intervención internacional para proteger a la población civil.

Tras ello, grupos milicianos rivales se retiraron de Trípoli la semana pasada después de enfrentamientos que dejaron más de 40 muertos tras una marcha de manifestantes contra la base de una milicia para reclamar que abandonara la capital.

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