EL CAIRO 11 Jul. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Exteriores de Egipto ha condenado este jueves la "inaceptable injerencia" de Irán en su política interior en respuesta a las críticas de las autoridades de Teherán al Ejército egipcio por haber derrocado el pasado miércoles al entonces presidente, Mohamed Mursi.
El Gobierno interino ha manifestado este jueves su "gran descontento" por los comentarios vertidos por la República Islámica y ha resaltado que hay una "falta de conocimiento preciso sobre la naturaleza del proceso democrático que está viviendo Egipto".
"Esto representa una injerencia inaceptable en los asuntos internos de Egipto", ha declarado el Ministerio de Exteriores en un comunicado publicado en su página de Facebook.
Las relaciones entre Irán y Egipto están rotas desde 1979, cuando se produjo la Revolución Islámica que instauró el actual régimen clerical chií, debido a la decisión de El Cairo de acoger al depuesto sha de Persia y, sobre todo, al acercamiento entre Egipto e Israel, plasmado en la firma de los acuerdos de paz de Camp David y en el establecimiento de relaciones diplomáticas con el Estado hebreo (Egipto fue el primer país mayoritariamente musulmán en hacerlo).
En 2012, Mursi trató de mejorar las relaciones después de ser elegido en las primeras elecciones democráticas celebradas tras el derrocamiento en 2011 del entonces presidente, Hosni Mubarak. El presidente iraní, Mahmoud Ahmadineyad, visitó El Cairo el pasado febrero, siendo ésta la primera visita de un líder iraní en más de tres décadas.
No obstante, ambos países han permanecido divididos en lo que respecta al conflicto armado sirio. Mientras que Irán, chií, es el principal aliado del presidente de Siria, Bashar al Assad, Egipto ha apoyado a las fuerzas rebeldes.
PAQUETES DE AYUDAS
Kuwait aprobó este miércoles un paquete de ayuda a Egipto de 4.000 millones de dólares (3.116 millones de euros). Según la agencia KUNA, el paquete estará compuesto por 2.000 millones de dólares (más de 1.560 millones de euros) para el depósito del Banco Central egipcio, un millón de dólares (unos 779 millones de euros) de subvención y otro millón de dólares en productos petrolíferos.
Esta medida se suma al paquete de ayuda de 5.000 millones de dólares aprobado el pasado martes por Arabia Saudí (3.900 millones de euros) y de 3.000 millones de dólares (2.300 millones de euros) de Emiratos Árabes Unidos.
El objetivo de estas medidas es ayudar al sistema financiero egipcio, que se ha visto golpeado por la inestabilidad política y económica que rige el país desde el levantamiento popular que terminó en 2011 con el derrocamiento de Mubarak.