BELGRADO, 14 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores y viceprimer ministro serbio, Ivica Dacic, ha abierto la puerta a un acuerdo que ponga fin a la disputa con Kosovo, el territorio que autoproclamó su independencia en 2008 y con el que Serbia debe mejorar sus relaciones para poder entrar en la Unión Europea.
"Es necesaria una solución duradera al conflicto que solo puede alcanzarse a través de un acuerdo en el que todas las partes ganen y pierdan algo", ha publicado Dacic este lunes en el diario 'Vecernje Novosti'.
Dacic ha puesto como condiciones el establecimiento de un estatus de protección para los monasterios ortodoxos y una compensación económica por varios centros industriales y de suministro de energía que las autoridades serbias reclaman como propias.
Además, otro de los requisitos es la obtención de mayor autonomía en los municipios controlados por Serbia en Kosovo, algo a lo que la mayoría de los kosovares albaneses se opone.
Los comentarios de este lunes de Dacic continúan la línea que ya comenzó el presidente del país, Aleksandar Vucic, que propuso la apertura de conversaciones con Kosovo y que se están produciendo bajo el auspicio de la UE.
La región de Kosovo proclamó su independencia de Serbia en 2008, una década después de los bombardeos de la OTAN contra las fuerzas serbias para impedir una limpieza étnica contra los albanokosovares.
Serbia ha evitado hasta ahora reconocer la independencia de su antigua provincia, sin embargo, al ser un requisito fundamental para plantear su entrada en la UE, llegar a un acuerdo se ha convertido en una de las prioridades del Gobierno.
Hay cerca de 120.000 serbios en Kosovo, especialmente en la zona norte y la mayoría de ellos no reconocen la independencia del territorio.
Kosovo ha sido reconocido por 115 países, incluidos 23 miembros de la UE. Sin embargo, Serbia y sus aliados Rusia y China han bloqueado la entrada del país en instituciones como Naciones Unidas o la Interpol.
