El ministro de Justicia de Brasil se enfrenta a una ola de críticas por las filtraciones sobre el caso de Lula

El juez brasileño Sergio Moro
REUTERS / RODOLFO BUHRER - Archivo
Publicado: miércoles, 12 junio 2019 2:30

SAO PAULO, 12 Jun. (Reuters/EP) -

El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, se está enfrentando a un creciente aluvión de críticas por las filtraciones publicadas por el portal The Intercept, que demostrarían que Moro, el juez y ministro que condenó por corrupción al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, coordinó sus estrategias con la Fiscalía.

Moro tendrá que acudir a una comisión judicial del Senado la próxima semana para explicar los mensajes, que señalan que Moro habría modificado el orden del proceso judicial y exigido operaciones policiales e incluso habría dado consejos y pistas en mensajes con los fiscales del caso 'Lava Jato'.

Abogados y jueces consultados por la prensa brasileña han señalado que esta información cuestiona la posición de imparcialidad que se atribuye a cualquier juez.

Tanto Moro como los fiscales han asegurado que lo que ha sido publicado acerca de las filtraciones no supone delito alguno por su parte. El portal ha informado de que las filtraciones proceden de una fuente anónima que pidió su anonimato. Serían mensajes enviados a través de la aplicación de mensajería Telegram entre 2015 y 2018.

The Intercept ha aseverado que recibió una "enorme cantidad" de datos "hackeados" de los teléfonos móviles de Moro y los fiscales que supervisaban la investigación de corrupción en torno a 'Lava Jato'.

El diario local 'O Estado de S. Paulo' ha subrayado en un editorial que Moro debe dimitir cuanto antes y ha tildado de "inapropiados y posiblemente ilegales" los mensajes filtrados.

"Sería mejor que el ministro dimitiese y que los fiscales fueran retirados de la fuerza de trabajo hasta que todo esté aclarado", recoge el texto.

El juez del Tribunal Supremo Gilmar Mendes, que ha criticado fuertemente los métodos agresivos de Moro, ha aseverado que los mensajes pueden ser utilizados contra él en el futuro.

Lula ha sido condenado en dos casos de corrupción que suman un total de trece años de cárcel, aunque aún cabe recurso contra ambas sentencias, y tiene pendientes otros siete procesos por cargos similares. Lula iba a ser candidato a las elecciones presidenciales que encumbraron a Bolsonaro, pero la sentencia truncó su trayectoria política.

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