MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Naciones Unidas en República del Congo (MONUSCO) ha hecho este viernes un llamamiento a la calma tras las protestas por las recientes matanzas de civiles por parte de la milicia Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en la provincia de Kivu Norte, en el este del país.
El jefe de la oficina de la misión en Beni, Omar Aboud, ha manifestado que "puede entender la frustración de la población" tras los recientes ataques, si bien ha rechazado que los manifestantes ataquen a las tropas o instalaciones de la MONUSCO.
"Al hacer eso se ayuda de cierta forma a las ADF. Llamo a todos a la calma para que reine la seguridad y que podamos seguir ejecutando nuestro mandato en apoyo al Ejército y a la población", ha sostenido.
Así, ha reiterado el apoyo de la MONUSCO al Ejército y ha recalcado que "siguen trabajando en total colaboración" con las Fuerzas Armadas congoleñas, según ha informado la emisora local Radio Okapi.
"Les apoyamos en términos de suministros, porque ya sabe que no se puede hacer la guerra sin suministros. A petición suya, les ayudamos además a evacuar a los heridos en los campos de batalla", ha explicado.
Las palabras de Aboud han llegado en el marco de las protestas por la creciente inseguridad. Decenas de manifestantes erigieron el jueves barricadas en varios puntos de la ciudad de Beni.
Los manifestantes quemaron neumáticos en una protesta que estalló de forma espontánea en protesta contra lo que consideran una acción insuficiente del Ejército y la MONUSCO para garantizar su seguridad.
Asimismo, tiendas y escuelas han cerrado sus puertas, en lo que Kizito Bin Hangi, presidente de la sociedad civil de Beni, describió el jueves como "una huelga espontánea" con el objetivo de "denunciar las reiteradas masacres de civiles por parte de las ADF".
LOS ATAQUES DE LAS ADF
En la madrugada del miércoles, al menos 21 personas murieron y varios niños fueron secuestrados en dos ataques achacados a la milicia Fuerzas en la provincia de Kivu Norte, uno de ellos contra la localidad de Beni.
Los ataques fueron ejecutados horas después de que las Fuerzas Armadas congoleñas anunciaran la toma del "bastión más importante" de las ADF en el territorio de Beni, en el marco de una ofensiva contra el grupo lanzada el 1 de noviembre.
La milicia de las ADF actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de las varias decenas que operan en el país africano.
Recientemente han surgido informaciones en torno a posibles contactos entre las ADF y el grupo yihadista Estado Islámico, especialmente después de que este grupo reclamara en abril la autoría del que sería su primer ataque en el país africano, así como la formación de una nueva rama en el continente, llamada Provincia de África Central.
Varios grupos armados controlan partes del este de RDC pese a que la guerra de 1998-2003 concluyera formalmente. El conflicto causó millones de muertos, la mayoría víctimas del hambre y las enfermedades.
La violencia armada ha complicado la lucha contra el brote de ébola que se declaró en el este del país --con Kivu Norte como uno de los epicentros-- el año pasado. Desde entonces se han registrado ataques contra instalaciones médicas y personal sanitario.
