MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha criticado este jueves a las agencias de Naciones Unidas (ONU) por la lentitud con la que han respondido a la "crisis humanitaria" en República Centroafricana (RCA), donde en la última semana han muerto más de 500 personas en una ola de violencia, y ha instado a la organización internacional que se pase "de las palabras a los hechos".
La organización internacional ha enviado una carta abierta a la secretaria general adjunta de la ONU y encargada de Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, después de que las agencias humanitarias de Naciones Unidas decidieron ayer movilizar más medios y recursos para responder a la situación en RCA.
En opinión de MSF, esta es una decisión que llega demasiado tarde y lo importante ahora es que estos medios y recursos se concreten sobre el terreno. "Las agencias de las ONU tienen que aportar una respuesta adaptada a la gravedad de las necesidades. Y tienen que hacerlo ya", ha reclamado la directora de operaciones de MSF, Raquel Ayora.
"Tras varios meses en los que la situación humanitaria se ha degradado gravemente, a estas alturas se debería haber hecho mucho más. Es una decisión que llega muy tarde", ha lamentado.
En este sentido, ha defendido que "ahora debe pasarse de las palabras a los hechos y dar un giro radical e inmediato en la manera en la que las agencias humanitarias de Naciones Unidas están respondiendo a esta crisis".
Según MSF, en el aeropuerto de Bangui, la capital, se han refugiado 30.000 personas huyendo de la violencia entre antigus rebeldes de Séléka, principalmente musulmanes, y los grupos de autodefensa cristianos conocidos como 'antibalaka' creados para contrarrestar a los primeros. Estas personas "sobreviven como pueden", según la ONG, que les está prestando asistencia médica.
ALERTAS A LA ONU
La organización ha indicado que ha alertado en varias ocasiones de esta situación a las agencias de la ONU, pidiendo que se repartiera de manera inmediata comida, tiendas y material de higiene. Sin embargo, hasta el momento, no ha habido ninguna respuesta concreta por parte de las agencias de la ONU, lamenta la ONG en un comunicado.
En Yaloké y en Bouca, "donde la situación es crítica desde hace meses", y a pesar de las repetidas denuncias y peticiones de MSF, las agencias de la ONU aún no han intervenido, precisa el texto.
En Bossangoa, donde MSF ha tratado a centenares de heridos por los enfrentamientos y donde la organización continúa construyendo letrinas y asegurando el acceso a agua potable a las personas desplazadas, las agencias de la ONU han suspendido todas sus actividades de distribución de comida durante más de cuatro días.
"Esta ayuda que se dispensaba era absolutamente crucial para las 30.000 personas que se refugian desde hace meses en la misión católica" de la ciudad, ha advertido la ONG.
Así pues, en opinión de MSF, "las actividades de las agencias de la ONU han sido hasta el momento insuficientes y se han visto interrumpidas en varias ocasiones". Además, sus equipos se han retirado en varias ocasiones durante los últimos meses, a veces por largos periodos de tiempo, interrumpiendo la respuesta a las necesidades de las poblaciones centroafricanas.
"Pese a los grandes esfuerzos hechos por MSF y las pocas organizaciones presentes, estamos muy lejos de poder cubrir todas las necesidades. Las agencias de Naciones Unidas deben dar una respuesta sólida y concreta que esté a la altura de las necesidades", ha reclamado Ayora.
MSF lleva meses, incluso años, alertando a la comunidad internacional de que la situación humanitaria que vive la RCA es catastrófica, y ha demostrado que es posible trabajar y seguir con las actividades humanitarias en todo el país a pesar de las difíciles condiciones de seguridad, concluye el comunicado.
