MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha pedido este viernes que se proceda a la "liberación inmediata y evacuación fuera de Trípoli" de los miles de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo que se encuentran en centros de detención y que se han visto afectados por los combates de las últimas semanas en la capital, en los que han muerto más de 60 personas.
"Varios centros de detención están en primera línea de los combates y miles de personas desesperadas siguen atrapadas en su interior", ha subrayado el coordinador general de MSF en Libia, Ibrahim Younis, incidiendo en que "existe un riesgo real de que los bombardeos indiscriminados y el fuego de artillería provoquen un gran número de víctimas".
Según el responsable de MSF, "el suministro regular de alimentos y de agua se ha interrumpido y ahora solo se proporciona en contadas ocasiones". "La atención médica es totalmente insuficiente, ya que la mayoría de las organizaciones internacionales se han visto obligadas a suspender sus actividades debido a la inseguridad", ha añadido.
Desde que se iniciaron los combates hace dos semanas entre milicias rivales, el acceso del equipo de MSF a los refugiados y migrantes recluidos "arbitrariamente" en los centros de detención ha sido muy limitado. Así, a causa de la proximidad de las hostilidades, los trabajadores de MSF no han podido asistir a las 700 personas que se encuentran confinadas en uno de los mayores centros de detención de Trípoli, ha precisado la ONG en un comunicado.
En la actualidad, MSF solo puede proporcionar asistencia limitada en los centros de detención de Trípoli en forma de referencias médicas de urgencia y de distribuciones 'ad hoc' de kits de alimentos, agua e higiene.
La semana pasada, y ante el riesgo de quedar atrapados en medio de los enfrentamientos, unos 300 refugiados y migrantes detenidos en el centro de detención de Ain Zara fueron trasladados pero permanecieron en el país, siendo reubicados por las agencias internacionales a varios kilómetros de distancia, en el centro de detención de Abu Salim de Trípoli, que posteriormente acabó también sumido en plena línea de fuego.
"Transferir detenidos de un centro de detención a otro dentro de la misma zona de conflicto no puede describirse como una evacuación y ciertamente no es una solución", ha sostenido Younis.
En este sentido, el coordinador de MSF ha defendido que "existen los recursos y mecanismos para llevar a estas personas a terceros países donde sus solicitudes de asilo o de repatriación puedan ser debidamente tramitadas". "Es lo que se requiere en este momento. Y debe suceder sin demora. Se trata de salvar vidas", ha reclamado.
Por ello, MSF ha llamado al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y a los países seguros a organizar rápidamente la evacuación de Libia de refugiados y solicitantes de asilo y a agilizar su reasentamiento, mientras que a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a los países de origen les ha pedido que agilicen la evacuación y la repatriación de los migrantes en Libia que deseen regresar a sus lugares de origen.
Por otra parte, ha pedido a los países europeos y las autoridades libias que se detenga la interceptación de quienes huyen por mar y su devolución a Libia como medio para evitar las llegadas a Europa. Según ha subrayado MSF, durante 2018 los guardacostas libios apoyados por la UE han interceptado en el Mediterráneo un número sin precedentes de personas para devolverlas a Libia.
En sentido, la ONG ha recordado que refugiados y migrantes se enfrentan en este país a niveles alarmantes de violencia, extorsión y explotación, incluida violencia sexual, trata y tortura.
