BAMAKO, 18 Sep. (Reuters/EP) -
Al menos 15 personas han muerto en los enfrentamientos registrados este jueves entre dos milicias rivales en el desierto de Malí cerca de la frontera con Argelia, en una nueva violación del acuerdo de paz respaldado por la ONU.
Un portavoz de la Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), Attaye Ag Mohamed, ha afirmado que se han visto casi 70 camionetas de la coalición de milicias progubernamentales, como la Plataforma.
"El combate se ha reanudado esta mañana en Inafarak donde las milicias progubernamentales llegaron recientemente para preparar una ofensiva contra la CMA", ha añadido.
El propio Ag Mohamed ha detallado que entre los 15 muertos figuran trece miembros de la Plataforma, si bien Medhi Ag Almoubarek, portavoz del grupo GATIA, integrado en la coalición, ha elevado a 17 los muertos, asegurando que trece son integrantes de la CMA.
Por su parte, la portavoz de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Radhia Achouri, ha confirmado la existencia de "informes sobre un intercambio de disparos que ha cesado poco después".
La MINUSMA informó el martes de que la Plataforma se había retirado finalmente de la localidad de Anefis, situada a unos cien kilómetros de Kidal, expresando su "profunda preocupación por su movimiento hacia el norte". En su comunicado, la MINUSMA mostró además su preocupación por los movimientos de la CMA en los alrededores de Goundam.
"La MINUSMA recuerda que todo desplazamiento realizado por un grupo más allá de sus posiciones va contra sus compromisos en el marco del Acuerdo de Paz (firmado el 20 de junio)", resaltó.
"El regreso a las posiciones previas es indispensable para restablecer la confianza y permitir al Gobierno y al resto de partes implicadas actuar según el acuerdo y traducirlo en hechos y dividendos de la paz", remachó.
RECIENTES COMBATES
Los combates de agosto, cuando las milicias de la Plataforma tomaron la ciudad de Anefis, hasta entonces en manos del CMA, violaron un acuerdo respaldado por la ONU, que había sido firmado en junio por ambas partes.
El Gobierno de Malí, junto con la MINUSMA y los mediadores, está intentando acabar con décadas de levantamientos de los tuareg, el más reciente en 2012, cuando los rebeldes tomaron las armas para lograr la independencia del Azawad, un levantamiento que fue secuestrado por milicias yihadistas y que se saldó con la intervención francesa para evitar el avance de estas últimas hacia el sur del país.
Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.
Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.
Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.
