MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El balance de víctimas de la explosión de una mina en el monte Chaambi, ubicado en la provincia tunecina de Kasserine, cerca de la frontera con Argelia, ha ascendido en la noche del domingo a dos muertos y seis heridos, todos ellos militares, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
"La mina fue colocada por extremistas islamistas. Explotó cuando su carro de combate pasó por encima de ella durante un control de seguridad en el monte Chaambi", ha declarado fuentes militares.
El pasado lunes murieron en esa misma zona ocho soldados tunecinos a manos de milicianos, convirtiéndose este en el ataque más mortífero contra las fuerzas de seguridad del país en décadas.
Las tropas del Gobierno tunecino han aumentado desde diciembre su ofensiva contra las milicias activas en el monte Chaambi, que fue declarado como "área militar cerrada" en mayo tras varios enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad e islamistas armados.
Dichas operaciones fueron lanzadas tras un ataque contra un puesto fronterizo que se saldó con la muerte de un miembro de la Guardia Nacional. Posteriormente, la explosión de los artefactos plantados en la zona provocó heridas a 16 miembros de las fuerzas de seguridad, cinco de los cuales sufrieron la amputación de las piernas.
Túnez y Argelia comparten una frontera porosa utilizada habitualmente por contrabandistas y que ha sido usada en los últimos meses para la infiltración de combatientes y armamento. Por ello, el Ejército tunecino especificó que ambos países trabajan de forma conjunta para arrestar a los 'yihadistas' presentes en sus territorios.
Desde el derrocamiento del expresidente Zine el Abidine ben Alí en enero de 2011, Túnez ha sufrido un incremento de la actividad de grupos islamistas radicales que fueron reprimidos por la fuerza por el exmandatario.
Las autoridades han acusado a estos grupos por los últimos ataques violentos en el país, entre los que se encuentra el asalto contra la Embajada estadounidense en septiembre de 2012 y los asesinatos de los políticos opositores Chokri Belaid y Mohamed Brahmi, importantes representantes de los grupos izquierdistas tunecinos.
La oposición ha criticado duramente al Gobierno por su fracaso en la lucha contra los grupos 'yihadistas' presentes en el país y ha acusado a las autoridades de reconocer demasiado tarde la amenaza que suponen.