La muerte de 50 personas en varios atentados suicidas revela la fragilidad de la seguridad en Irak

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Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 28 julio 2008 18:19



   BAGDAD, 29 Jul. (Reuters/EP) - 


Al menos 50 personas murieron y alrededor de 250 resultaron heridas ayer en varios atentados suicidas en Bagdad y Kirkuk, en una jornada que pone de relieve la fragilidad de la seguridad en el país y viene a empañar el optimismo que han intentado transmitir las autoridades iraquíes y estadounidenses sobre la situación en Irak, donde la violencia ha descendido a su nivel más bajo de los últimos cuatro años.

   Por una parte, al menos 28 personas murieron y 92 resultaron heridas tras la explosión consecutiva de tres bombas cerca del distrito de Karrada, en el centro de Bagdad. Los atentados fueron cometidas por tres mujeres suicidas, un procedimiento cada vez más utilizado por la red Al Qaeda debido a que a las mujeres les resulta más fácil eludir los controles de seguridad, por lo general más estrictos con los hombres. En lo que va de año las mujeres han participado en más de 20 atentados suicidas.

   Los atentados de Bagdad coincidieron con la llegada masiva a la capital de peregrinos chiíes que acudían al santuario de Kadhamiya, en el noroeste de Bagdad. Se espera la llegada de cerca de un millón de personas para participar en esta peregrinación anual, una de las más importantes del calendario religioso chií, que rinde homenaje a uno de los doce grandes imanes del chiísmo y que concluye hoy.

   Se desconoce de momento si las víctimas son peregrinos, pero el hecho de que las explosiones se hayan producido en Karrada, un distrito por el que pasan numerosos fieles en su camino hacia el santuario, hace sospechar que sí lo sean. De momento ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por las explosiones en Bagdad.

   Para la peregrinación de la Kadhamiya de este año se esperaba una mayor afluencia de fieles que en los años anteriores debido a la relativa mejora de la seguridad en el país. Pese a ese optimismo, siete peregrinos fueron asesinados el domingo a tiros por un grupo armado cuando efectuaban la marcha a pie procedentes del sur de Irak, predominantemente chií.

   La peregrinación de Kadhamiya --un objetivo habitual, al igual que otras celebraciones chiíes, de las fuerzas suníes de Al Qaeda-- se cubrió de sangre en 2005, cuando los rumores sobre un atentado con bomba provocaron una fuerte estampida en un puente que conduce al santuario, en la que murieron alrededor de mil personas.

   Las explosiones de ayer en la capital, aparentemente coordinadas, han acabado con meses de relativa calma en la ciudad y con el ambiente de optimismo transmitido por las autoridades por el descenso de la violencia. El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha hecho insistentes llamamientos en los últimos meses a los mandatarios extranjeros y a las compañías extranjeras para que se trasladen a Irak, donde, según sus palabras, ha mejorado la seguridad gracias al aumento de la presencia militar y al apoyo de Estados Unidos a este despliegue del Ejército iraquí.

   MATANZA EN KIRKUK

   Por otra parte, al menos 22 personas murieron y 150 resultaron heridas como consecuencia de un atentado suicida con bomba en la ciudad de Kirkuk, en el norte de Irak. La explosión se produjo mientras miles de personas se manifestaban en la ciudad para protestar contra la aprobación en el Parlamento de una polémica ley sobre elecciones provinciales.

   "La cifra de muertos hasta en estos momentos es de 22 y la de heridos de más de 150", declaró el coronel Yazgar Shukr, un responsable de seguridad de Kirkuk. Fuentes médicas oficiales han confirmado la cifra de fallecidos.

   En las imágenes de la televisión kurda se aprecia una explosión mientras miles de personas se manifestaban. Testigos presenciales informaron a Reuters de que un agente de Policía empezó a disparar al aire e inmediatamente se produjo una estampida.

   El motivo de la manifestación era la polémica ley electoral provincial aprobada la semana pasada por el Parlamento y que ha sido rechazada incluso por el presidente de Irak, el kurdo Jalal Talabani, quien la considera contraria a la Constitución. La ley fue aprobada pese a la falta de consenso sobre la discutida circunscripción de Kirkuk, motivo por el que todos los diputados de la Alianza Kurda, uno de los tres principales grupos en la Cámara, abandonaron la votación parlamentaria.

   El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, había anunciado que las elecciones provinciales se celebrarían el próximo 1 de octubre, pero el retraso en la aprobación de la ley hace poco probable que se puedan realizar para entonces. La Comisión Electoral había señalado que serían necesarios al menos tres meses desde la aprobación de la ley para preparar unos comicios que se consideran fundamentales para promover la reconciliación nacional.

   El principal caballo de batalla es el destino de Kirkuk, ciudad petrolera del noreste del país en la que conviven etnias árabes, kurdas y turcas. Las minorías kurdas consideran que Kirkuk es la antigua capital del Kurdistán y desean que se decida mediante referéndum quién debe controlar el norte de la ciudad. En cambio, los turcos y los árabes, que ocuparon la ciudad durante el régimen de Sadam Husein, creen que los kurdos han llegado en masa a la ciudad desde la caída del régimen en 2003 en un intento por inclinar la balanza demográfica a su favor en caso de que se celebren elecciones.

   CIVILES MUERTOS A MANOS DE EEUU

   Por otra parte, el Ejército de Estados Unidos ha hecho públicos los resultados de una investigación interna según los cuales tres iraquíes que murieron el pasado 25 de junio cerca de Bagdad a manos de las tropas norteamericanas eran realmente "honrados ciudadanos iraquíes" y no "criminales", como se les había presentado en un primer momento.

   En un comunicado, el Ejército indicó que las investigaciones han revelado que las tropas dispararon contra un automóvil cerca del aeropuerto de la capital por temor a sufrir un ataque. Los soldados calificaron a las tres personas que viajaban en el automóvil de "criminales" e incluso mostraron un arma que supuestamente habían encontrado en su interior. En el tiroteo murieron dos mujeres y un hombre, según informaron las autoridades en su momento.

   "Una investigación a fondo ha determinado que el conductor y los pasajeros eran ciudadanos honrados de Irak", señaló el Ejército en el comunicado, emitido el domingo. En el vehículo no apareció ningún arma y la confusión al respecto se debió a un malentendido con los agentes de Policía iraquíes que llegaron a la zona, añadió.

   No obstante, según el comunicado, los soldados implicados en el incidente no tuvieron la culpa. Según el Ejército, el pasado 25 de junio un convoy que viajaba cerca del aeropuerto de Bagdad debió salirse de la carretera a causa de los problemas en uno de los vehículos. En ese momento, un automóvil se acercó a una velocidad que, a juicio de los soldados, era demasiado rápida, por lo que le pidieron el alto. "Como el vehículo no respondió a las medidas de advertencia de los soldados, fue detenido mediante el disparo de armas ligeras", indicó el Ejército norteamericano.


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