Mujica: "Yo no soy ningún fenómeno, el fenómeno son otros"

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente uruguayo José Mujica ha criticado este viernes el estilo de vida de la mayoría de los dirigentes mundiales, reivindicando la forma que ha tenido de gobernar en los últimos cinco años como "la normal".

"Sencillamente, yo no soy ningún fenómeno, el fenómeno son otros, yo no tengo la culpa", ha afirmado en una conferencia brindada en la Casa de América de Madrid ante un auditorio repleto, en el marco de su visita a varias ciudades españolas.

No obstante, se ha detenido para resaltar una diferencia clara entre él y el resto de sus colegas: "A mí no me complica la cuestión material. Entre otras cosas, porque ya tengo 80 años y en la mortaja no hay bolsillos", ha bromeado.

Para ilustrar su argumento Mujica ha citado "a un tipo que llegó a ser presidente", cuyo nombre no ha revelado: "Me dijo: 'tiene que mantener un aura de misterio' ¡Qué misterio! Hay que ser como la inmensa mayoría de la gente y no como la minoría que tiene plata y la despilfarra".

A este respecto se ha encargado de matizar que no está en contra de "la generación de riquezas". "A mí no me importa que la gente tenga plata y la despilfarre, a mí lo que me interesa es que paguen impuestos y no estafen", ha sostenido.

Así, se ha proclamado "defensor del republicanismo", a pesar de que considera que "la historia hizo trampas" porque ha acabado favoreciendo la formación de estratos sociales. "Tampoco quiero que todos seamos igualitos, porque ese negocio no camina", ha precisado.

Mujica ha destacado la idea de "la libertad del individuo" como "dueño de su propio tiempo". En este sentido, ha afirmado que, aunque "no se puede vivir como parásito" porque "hay que trabajar para cubrir la olla y el techo", es necesario "tener tiempo para hacer las cosas que a uno le motivan".

"No estoy haciendo apología de la pobreza o de la miseria (...) Ni vengo a imponer mi modo de vida. Simplemente vivo como me gusta vivir, como hemos vivido siempre (mi mujer y yo) y quiero transmitir una idea: la felicidad es un estado emocional de conformidad con nosotros", ha remachado.

"LA PATRIA GRANDE"

Por otro lado, ha aprovechado para reivindicar la creación de la llamada "patria grande". "Para mí pertenecemos a una nación todavía no constituida que está dividida en varios países pero en el fondo somos una nación latinoamericana", ha afirmado.

Mujica ha lamentado que, a pesar de que "hay mucho discurso bolivariano, mucho discurso que habla de nuestros viejos libertadores, llegamos tarde porque nuestros intereses nacionales están atados y nos dividen".

En concreto, se ha referido al campo de la economía, criticando que, si bien ha habido convergencia regional, ha cristalizado en varios bloques rivales, como el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Alianza del Pacífico.

"Necesitamos inversión extranjera y viene el inversor extranjero y nos pide ventajas y, si no se las damos, se las da el de al lado. Competimos entre nosotros para ver quién se baja más los pantalones, con lo cual colaboramos a que la riqueza se concentre más", ha dicho.

Frente a esto, el ex jefe de Estado ha abogado por "establecer una política común con reglas comunes para que el capital que viene de fuera se quede y se reparta" por toda la región para invertirlo en desarrollo económico y, sobre todo, social.

Mujica ha defendido que, para evitar que América Latina sea "un conjunto de repúblicas atomizadas en un mundo que tiende a aglutinarse en gigantescas unidades" hace un falta liderazgo político que no hay. "Me van a pegar (mis colegas), pero bueno, es lo que pienso", ha apostillado.

Con este propósito se ha dirigido al Papa, al que ha descrito como "un amigo" al que tiene "respeto político". "Le fui a hablar para que diera una mano en la sesera de los gobernantes latinoamericanos para que consigamos la integración, porque el mundo no nos va a esperar", ha revelado.

GLOBALIZACIÓN

Mujica también ha criticado la falta de "dirección política" más allá de la fronteras latinoamericanas en el marco de una globalización que no ha querido valorar "como buena o mala", sino como "un hecho" con "enormes contradicciones" que la comunidad internacional debe afrontar.

"Aquí la batuta la lleva lo financiero, y muy frecuentemente a costa de los productivo, (...) que aceleradamente está imponiendo sus principios sin un gobierno político, conducido apenas por intereses que muchas veces son contradictorios", ha alertado.

A modo de ejemplo, ha destacado que mientras en los países occidentales "hay gobiernos muy preocupados de quién gana las elecciones", los ciudadanos africanos "pasan hambre" y avanzan los desiertos y el deshielo de los glaciares.

Para Mujica "todos estos problemas no se solucionan con la decisión de un solo gobierno", sino que "se necesita una gobernanza mundial". "Y que no me digan que no hay recursos, porque nunca el hombre tuvo tantos recursos de todo tipo", ha advertido, apuntando a la voluntad política.

También ha reconocido obstáculos en esta tarea. "Yo discutí con la señora Merkel, discutí con el señor Obama, me he empapado de ciento y pico de discursos en Naciones Unidas y, si me muevo por ellos grito: ¡Socorro!", ha admitido.

"Pero hay hombres de talento en los sistemas políticos de los países occidentales, hay muchísimos, (...) y lo que necesitamos es empezar a pensar como especie", ha recetado.