Naciones Unidas insta a las autoridades egipcias a que no se alejen de los ideales que impulsaron la revolución

La organización acusa al Gobierno de pretender reforzar el control sobre las ONG y limitar la libertad de reunión

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 9 mayo 2013 16:28

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha pedido a las autoridades egipcias que no se alejen de los ideales que impulsaron la revolución en el país en 2011, aludiendo al proyecto de ley sobre ONG impulsado por el Gobierno, así como al intento de limitar el poder judicial en el país a través de la nueva Carta Magna.

El proyecto de ley sobre ONG permitirá al Gobierno obtener información sobre los planes de trabajo futuros de las organizaciones, cerrar sus sedes en caso de infracción y aprobar o denegar las donaciones a las mimas. El borrador también autoriza al Gobierno a nombrar a empleados del Estado como presidentes temporales de las ONG.

"Me preocupa que la aprobación de la nueva ley tal y como está redactada actualmente pueda llevar al país a una situación peor que la que tenía antes de la caída del Gobierno de Hosni Mubarak en 2011 lo que, después de dos años de avances, sería realmente trágico", ha declarado Pillay, quien también ha recordado que este tipo de normativas precisan de la adecuación a los estándares del Derecho Internacional antes de su aprobación.

"Éste es un momento crítico para el país, que vive un periodo de creciente preocupación tras la aprobación de la nueva Constitución y la forma en que fue adoptada, además de los aparentes esfuerzos llevados a cabo por el Gobierno para limitar el poder judicial y la aprobación del proyecto de ley que amenaza con colocar a las organizaciones civiles bajo el control de los ministerios; unos organismos con un gran historial de abusos en materia de Derechos Humanos", ha añadido Pillay en un comunicado.

La nueva Constitución egipcia ha sido redactada por una Asamblea Constituyente compuesta principalmente por formaciones islamistas aliadas de los Hermanos Musulmanes. La confirmación de la aprobación de la nueva Carta Magna representó una decepción para la oposición, que había presionado para que las autoridades revisaran el recuento para reflejar lo que habían descrito como graves violaciones electorales.

En este sentido, Pillay se ha mostrado preocupada por la nueva Constitución, que otorga una potestad excesiva al poder del Ejecutivo sobre el Judicial. Según el texto constitucional, el actual presidente egipcio, Mohamed Mursi, podría nombrar directamente a los jueces del Tribunal Supremo. "Esta concentración de poder socava la independencia del estamento judicial", ha concluido.

"UN RIESGO REAL"

"El proyecto de ley sobre ONG, que ha pasado ya por varios borradores, sigue generando cierta confusión. Nuestra mayor preocupación es que el último borrador, como los anteriores, ignore las aportaciones realizadas por las organizaciones locales e internacionales", ha detallado Pillay. "De ser aprobado, impondrá una serie de restricciones draconianas a las ONG, especialmente a las dedicadas a Derechos Humanos", ha lamentado.

"Parece que existe un riesgo real", ha alertado la Alta Comisionada. "El actual proyecto no sólo complicará las labores de las ONG, que dejarían de actuar libremente, sino que infringirá las obligaciones que Egipto mantiene con respecto al Derecho Internacional", ha añadido.

Asimismo, Pillay ha subrayado que los derechos de asociación y reunión, que actualmente se encuentran amenazados, son los mismos derechos que motivaron que las mujeres y los hombres egipcios salieran a las calles en la revolución de 2011.

Dos años después de la revolución popular que derrocó al expresidente Hosni Mubarak, Egipto vive un clima de tensión caracterizado por las protestas contra el movimiento islamista Hermanos Musulmanes y el Gobierno --dominado por el movimiento islamista--, así como por los malos indicadores económicos.

Las críticas se centran en el predominio de Hermanos Musulmanes en el Gobierno y el Parlamento, formación a la que acusan de controlar las instituciones para llevar a cabo su programa político, independientemente de las necesidades de la población y los compromisos de la revolución.

Por otra parte, la economía del país se ha resentido notablemente a nivel macroeconómico a consecuencia del impacto de la 'Primavera Árabe' en diversos sectores del país, fundamentalmente el turístico. La oposición denuncia además la inactividad del Ejecutivo en la lucha contra la pobreza en las zonas rurales.

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