MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las negociaciones de paz que llevan a cabo el Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el grupo armado rebelde Movimiento del 23 de Marzo (M23) desde el pasado 7 de diciembre en Kampala se encuentran estancadas a causa de las discrepancias entre las dos partes sobre cuestiones como el estatus de Goma, el respeto a la Constitución o la unidad nacional.
Según el corresponsal del destacado diario congoleño 'Le Potentiel', la "sombra de un probable fracaso sigue planeando sobre Kampala", después de que la sesión de ayer lunes concluyeran sin ningún avance significativo.
Las principales disensiones se refieren al estatus de Goma --capital de la provincia de Kivu Norte (este), ocupada por los rebeldes el pasado 20 de noviembre y recuperada por el Ejército el 2 de diciembre--, al respeto a la Constitución y a la intangibilidad de las fronteras de la RDC.
Respecto al primer punto, el M23 reclama la administración de Goma, dado que ya ejerce, de hecho, el control de los territorios de Rutshuru hasta Walikale. Kinshasa se opone a este propósito de los rebeldes.
Aparte, la delegación del M23 se ha negado a acatar la Constitución, tal como reclama el Gobierno, con el argumento de que resulta "insensato" someterse a un orden constitucional al que se combate con las armas.
Los rebeldes también se han opuesto a que el acuerdo incluya una cláusula sobre la intangibilidad de las actuales fronteras de la RDC, una postura que, a juicio del diario, podría ser un indicio de cuáles son las "intenciones ocultas del M23, detrás de las cuales se encuentra Ruanda, su principal patrocinadora".
Fuentes próximas a las negociaciones en Kampala han indicado a 'Le Potentiel' que las negociaciones podrían alargarse hasta finales de diciembre. Aparte, según el rotativo, la situación militar sigue siendo tensa en el este de la RDC, porque "las tropas del Ejército ruandés han tomado posiciones alrededor de la ciudad de Goma", lo cual "hace temer lo peor".
Las discrepancias entre las dos partes son tales que el Gobierno de Uganda, mediador en la crisis, prohibió a los representantes de Kinshasa y del M23 hacer declaraciones a la prensa al término de las conversaciones de ayer lunes y el ministro ugandés de Defensa, Crispus Kiyonga, fue el único portavoz autorizado ante los periodistas. Kiyonga hizo las declaraciones en inglés, lo cual ha indignado a la francófona prensa congoleña.
