KATMANDÚ, 3 Sep. (EP/AP) -
La Policía nepalí estrechó hoy la vigilancia, realizando controles a los vehículos y personas que entraban en la capital, Katmandú, un día después de que la explosión simultánea de tres bombas en tres zonas muy concurridas de la ciudad dejara al menos dos muertos y 13 heridos, informaron fuentes policiales.
El ataque perpetrado el domingo fue el primero ocurrido en Katmandú desde que el pasado año se pusiera fin a la insurgencia comunista. Según informó un portavoz policial, Sushil Barsimha Thapa, las autoridades no tienen pistas sobre quienes fueron los autores.
Mientras, nueve de las 13 personas que resultaron heridas en las explosiones permanecen hospitalizadas, de las que dos permanecen en estado crítico, apuntó Thapa.
La bomba más potente de las que explosionaron estaba colocada en un autobús que circulaba a unos 300 metros del cuartel general del Ejército cuando detonó, sobre las 16.00 horas (12.15 hora peninsular española), explicó un agente de la Policía, Basu Nepal.
Uno de los testigos de la explosión, Ravin Shrestha, aseguró que la deflagración hizo que el autobús se levantara momentáneamente del suelo. Al menos una estudiante que esperaba en una parada de autobús cercana falleció por la bomba.
Otros dos artefactos de menor entidad explosionaron a las afueras de la ciudad, uno en el distrito de Balaju y el otro cerca de la Universidad Tribhuvan de Kirtipur, a unos 13 kilómetros al suroeste de Katmandú. En la explosión de Balaju falleció la segunda víctima de estos atentados, explicó Nepal.
