Netanyahu asegura que "no estará callado" mientras la seguridad de Israel "esté en peligro"

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:29

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este domingo que "no estará callado mientras los intereses vitales para la seguridad de los ciudadanos israelíes estén en peligro", en respuesta a las críticas por su postura ante el acuerdo alcanzado entre el Grupo 5+1 y Teherán respecto al programa nuclear iraní.

Netanyahu ha sostenido que "es muy fácil quedarse callado, muy fácil recibir golpecitos en el hombro por parte de la comunidad internacional y agachar la cabeza". "Estoy comprometido con la seguridad de mi pueblo y el futuro de mi Estado y, en contraste con otros periodos del pasado, tenemos una voz alta y clara entre los países", ha agregado.

"Actuaremos en caso de que sea necesario. Irán aspira a tener una bomba atómica, lo que amenazaría no sólo a Israel, sino también a Italia, a Europa y al mundo entero. No debe haber ilusiones ante esta ofensiva amable", ha manifestado durante un discurso ofrecido en Roma.

"Hoy hay un régimen en Irán que apoya al terrorismo, facilita la masacre de civiles en Siria y arma sin cesar con misiles a sus apoderados: el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), (el partido-milicia chií libanés) Hezbolá y Yihad Islámica", ha añadido.

El primer ministro ha respondido así a su predecesor Ehud Olmert, quien ha cargado contra él y le ha pedido que "maneje la situación con inteligencia y tranquilidad, al igual que se hizo en el pasado", según ha informado el diario israelí 'The Jerusalem Post'.

"Hemos lanzado una guerra contra el Gobierno estadounidense. Esto no se puede difuminar. Ellos siempre están de nuestro lado. ¿Qué quieres de ellos?", ha preguntado Olmert a Netanyahu. Por último, ha asegurado que el primer ministro ha modificado la política de cautela respecto a instaurada por el mismo y por Ariel Sharon, cuando se cooperaba con Washington "entre bastidores".

La inmensa mayoría de los países de la región han aplaudido el acuerdo, que únicamente ha contado con el rechazo de Israel, cuyo primer ministro ha descrito el pacto como "un error histórico".

En virtud del mismo, Irán se ha comprometido entre otros a detener el enriquecimiento de uranio por encima del 5 por ciento y a desmantelar las conexiones técnicas necesarias para enriquecer uranio por encima de este porcentaje, así como a neutralizar su almacén de uranio enriquecido cerca del 20 por ciento, diluirlo hasta por debajo del 5 por ciento o convertirlo a una forma no apta para el mayor enriquecimiento.

Asimismo, Teherán se ha comprometido a detener el avance de su capacidad de enriquecimiento de uranio, comprometiéndose a no instalar nuevas centrifugadoras de ningún tipo, a dejar inoperativa la mitad de las centrifugadoras en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las instaladas en Fordow y a detener cualquier tipo de actividad en el reactor de agua pesada en Arak. Teherán también se compromete a dar acceso a los inspectores de la AIEA.

Irán ha obtenido por su parte el reconocimiento a su derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos, la suspensión de "ciertas sanciones" referentes al oro y a los metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas y se permitirá la adquisición de petróleo iraní aunque todavía de forma limitada, entre otros. Tampoco se impondrán nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear en los próximos seis meses si Teherán cumple con sus compromisos.

Leer más acerca de: