NIAMEY, 7 Jul. (EP/AP) -
Hombres armados secuestraron ayer por la tarde a un operario chino de una compañía petrolera en la misma región del Níger en la que rebeldes tuareg atacaron anteriormente una base militar, informó un portavoz del Gobierno, Mohamed Ben Omar, en televisión.
Ni la identidad del secuestrado ni el nombre de la compañía para la que trabaja ha sido difundida.
Omar aseguró que el Gobierno continuará luchando contra los "bandidos armados", término oficial con el que se refieren a los rebeldes tuareg en guerra con las autoridades desde la década de los noventa.
El pasado mes, el Movimiento por la Justicia --grupo rebelde tuareg-- reivindicó el ataque a una base militar durante el que 13 soldados fueron asesinados y otros 77 secuestrados. En declaraciones a una emisora de radio, el comandante del grupo advirtió de que esa acción se produjo en respuesta al hecho de que el Gobierno se refiera a ellos como "bandidos" o "traficantes de drogas".
La práctica de secuestrar empleados de compañías petroleras es una táctica habitual del país vecino Nigeria en la que han sido capturados más de 200, con el propósito de reclamar mejoras sociales para los habitantes de la región petrolera del sur del país.
