Nigeria.- Un ex dictador, el vicepresidente y un gobernador se disputan las elecciones presidenciales de Nigeria

Actualizado: jueves, 19 abril 2007 16:01

ABUYA, 19 Abr. (EP/AP) -

Un ex dictador, el general Muhammadu Buhari, el actual vicepresidente, Atiku Abubakar, y un gobernador que cuenta con el apoyo del presidente saliente, Umaru Yaradua, son los tres principales candidatos para hacerse con la victoria en las elecciones presidenciales que se celebrarán en Nigeria el próximo sábado.

Buhari y el vicepresidente, Abubakar, forman parte de la oposición al actual presidente, Olusegun Obasanjo, mientras que el gobernador Yaradua supone una extensión política de éste. Obasanjo tiene que abandonar el cargo una vez cumplidos los dos mandatos que dicta la Constitución del país.

El principal candidato de los tres es Yaradua, de 65 años, que se presenta por el Partido Democrático del Pueblo y procede de una familia con tradición política. Este profesor de química continuará con la línea política de Obasanjo. Sus detractores consideran que es un títere con el que se pretende impedir que se investigue y se tomen diligencias por los presuntos desfalcos de los fondos que genera el petróleo cometidos por el Gobierno.

Por su parte, el general Buhari, que acudió a academias militares de Estados Unidos, India y Reino Unido, fue nombrado en 1983 por los líderes golpistas como jefe de Gobierno. Desde entonces, desarrolló un mandato con plenos poderes destinado a acabar con la corrupción. Sin embargo, tan sólo permaneció en el poder 18 meses, ya que sus colegas golpistas le expulsaron al salpicarles a ellos las investigaciones anticorrupción. El programa político de este hombre de 64 años comprende la creación de empleo mediante subsidios en la agricultura y una fuerte inversión en las infraestructuras de poder, así como reducir notoriamente fondos destinados a proyectos que resultan caros, como el programa nuclear nacional.

Finalmente, se encuentra Abubakar, de 60 años, a quien el Tribunal Supremo permitió el pasado lunes presentarse a las elecciones, pasando por alto las demandas de la Comisión Electoral que pedían su su suspensión como candidato. Esta Comisión prohibió a Abubakar presentarse a los comicios, después de que previamente una comisión ejecutiva establecida por el propio Obasanjo acusara a Abubakar de apropiación ilícita de fondos gubernamentales, algo que rechazaba el vicepresidente. Sin embargo, el Tribunal Supremo dictaminó que la Comisión Electoral no posee jurisdicción para anular su candidatura.

El año pasado Abubakar se enemistó con el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, después de contribuir a tumbar los intentos de los simpatizantes del presidente de enmendar la Constitución del país, con el objeto de permitir a Obasanjo --en el poder desde 1999-- presentarse a un tercer mandato presidencial.

Por este motivo, Abubakar (Acción del Congreso) se desvinculó para presentarse a los próximos comicios en calidad de candidato opositor del partido de Obasanjo.

Las promesas electorales de Abubakar incluyen la creación de empleo, el fortalecimiento del Estado de Derecho, la mejora de la educación, la sanidad y las infraestructuras, así como establecer la paz en la región del Delta, muy rica en petróleo.

Todos ellos son musulmanes, ya que en estas elecciones, según el acuerdo informal de división de poderes alcanzado entre musulmanes y cristianos, le toca el turno a la facción islámica. La población de Nigeria, de 140 millones de habitantes, se encuentra profundamente dividida entre musulmanes, cristianos y animistas.

Las elecciones a la jefatura del Estado nigeriano del próximo sábado serán los primeros comicios en los que un líder elegido democráticamente entrega el poder a otro también salido de las urnas, desde la independencia del país de Reino Unido en 1960.