Actualizado: lunes, 15 marzo 2010 12:41


PARIS, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las elecciones regionales y departamentales celebradas el domingo en Francia han supuesto un duro golpe para el presidente galo, Nicolas Sarkozy, al que la prensa responsabiliza este lunes de la derrota de su partido y de la derecha en general.

Buena prueba de ello lo constituye el hecho de que ninguno de los 20 miembros de su gabinete, entre ministros y secretarios de Estado, que concurrían a los comicios han conseguido imponerse en la primera vuelta y en su mayoría tampoco lo lograrán en la segunda.

Con el 50% de los votos escrutados, el Partido Socialista se sitúa en cabeza con el 29,38% de los votos, mientras que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) que lidera Sarkozy y sus socios del Movimiento por Francia (MPF), obtienen el 26,18%. En tercer lugar se sitúa Europa Ecología, con el 12,46%, mientras que el Frente Nacional obtiene un 11,74%.

De confirmarse esta tendencia, la izquierda se aproximaría al 39,1% de los votos logrados en las regionales de 2004 frente al 33,7% de la derecha, y mejoraría con creces su 16,18% obtenido en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado junio.

A esto hay que sumar la elevada tasa de abstención, que se situaría en torno al 54%, de ahí el que la prensa no dude en hablar de "voto sanción" para Sarkozy. Desde 'Libération' se subraya que la "desbandada" que ha experimentado la derecha, que "ha realizado uno de sus peores ejercicios de su historia".

Mientras, 'Le Figaro' resume la jornada de ayer afirmando que se trata de "un revés para la UMP, una satisfacción para el PS y una esperanza para los Verdes'. No obstante, el diario, al igual que el izquierdista 'L'Humanité', resalta que la elevada abstención debería ser motivo de preocupación también para la izquierda, ya que los franceses no acudieron en masa a las urnas para un "referéndum anti Sarkozy".

De esta misma opinión se muestra el económico 'Les Echos', que señala que la abstención pone de manifiesto "un desafío profundo frente al poder político, sea cual sea su color". "Esta fue una elección de rechazo, no de proyecto", resalta el rotativo en su editorial.

Este rechazo lo han sufrido en sus propias carnes los 20 miembros del Ejecutivo de Sarkozy que optaban a un puesto a nivel regional o departamental. En Aquitania, el ministro de Trabajo, Xavier Darcos, aunque ha mejorado el resultado obtenido hace seis años, tampoco conseguirá esta vez arrebatar la presidencia de la región al candidato socialista.

En Poitou-Charentes, el secretario de Estado de Transporte, Dominique Bussereau, está abocado a la derrota frente a la ex candidata socialista a la presidencia francesa, Ségolène Royal, que le aventaja ya en casi diez puntos, con el 38,98% frente al 29,46%. La misma suerte parece que correrá el titular de Agricultura, Bruno Le Maire, en Alta Normandía, donde también pierde ya por diez puntos frente a su rival socialista.

Tampoco les ha ido mejor a los miembros del gabinete que optaban a puestos a nivel departamental. Así, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, se sitúa en segundo lugar tras los socialistas en Puy-de-Dôme, al igual que el ministro para las Relaciones con el Parlamento, Henri de Raincourt, en Yonne.