Una nueva jornada sangrienta se cobra la vida de casi 100 personas, 80 de ellas sólo en Kirkuk

Actualizado: lunes, 16 julio 2007 22:51


BAGDAD, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

Al menos 80 personas fallecieron hoy en Irak y más de 180 resultaron heridas en el atentado suicida con camión-bomba perpetrado contra la sede del partido del presidente Jalal Talabani en Kirkuk, mientras que en Bagdad la violencia se cobró 19 nuevas víctimas. Entretanto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció que la situación de los niños iraquíes es peor que hace un año y en algunos aspectos incluso peor que antes de la guerra.

Un suicida a bordo de un camión-bomba cargado de explosivos seguido de otros dos coches bomba provocó la muerte de más de 80 personas y dejaron también más de 180 heridos en Kirkuk, ciudad situada en el norte de Irak, según informó la Policía.

El ataque, que se cree es el más sangriento registrado desde la invasión de marzo de 2003 en esta ciudad, escenario de tensiones entre kurdos y árabes, dejó un cráter en el suelo de unos diez metros y provocó daños en el tejado de la sede de la Unión Patriótica del Kurdistán, el partido de Talabani.

La deflagración también destruyó más de una decena de vehículos y tiendas de las inmediaciones, así como parte de la valla del Castillo de Kirkuk, una fortaleza histórica que es uno de los principales monumentos de la ciudad.

Veinte minutos después, un coche bomba explotó a unos 700 metros de distancia en el mercado Haseer, frecuentado mayoritariamente por kurdos, según el jefe de la Policía de Kirkuk, general Jamal Tahir. El mercado estaba prácticamente vacío en el momento de la deflagración, por lo que sólo hubo varios heridos.

La tercera explosión se produjo unas horas después, cuando un coche bomba explotó en la región de Domiz, en el sur de Kirkuk, cobrándose la vida de un agente de policía y dejando heridos a otros seis, según Tahir.

ATENTADOS EN BAGDAD

Por otra parte, al menos 19 personas murieron esta mañana en los distintos actos de violencia registrados en Bagdad. En el más mortífero, una bomba explotó al paso de una patrulla del Ejército iraquí en la zona de Boub al Sham, en el noreste, dejando cinco soldados muertos y nueve heridos, según un oficial militar.

Asimismo, un coche bomba conducido por un suicida dejó cinco policías muertos y otras 25 personas heridas, mientras que otro turismo estalló cerca de la plaza Masbah, matando a una persona e hiriendo a otras tres.

Además, proyectiles de mortero alcanzaron una zona residencial en Abu Dhsir, un enclave chií en el sur de Bagdad rodeado por barrios de este mismo grupo étnico. En el ataque murieron tres civiles y otros seis resultaron heridos. Además, un coche bomba explotó en el garaje de un hombre, que dijo haber sido secuestrado anoche y luego puesto en libertad, matando a sus dos hijas.

FUTURO RELEVO

Tras todos estos episodios de violencia en Kirkuk y Bagdad, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, reconoció que, aunque las tropas están en el camino de asumir el control total del país, todavía no es el momento de que las fuerzas estadounidenses sean replegadas.

Así lo indicó después de que el pasado sábado declarara a los medios de comunicación que el Ejército y la Policía iraquíes eran capaces de mantener la seguridad "si las fuerzas internacionales se retiraran cuando quisieran".

Sin embargo, Al Maliki se echó atrás hoy en su previsión, afirmando en cambio que espera que las fuerzas iraquíes reciban suficiente entrenamiento para tomar el relevo de los estadounidenses a final de año, cuando se espera la reducción de las tropas.

"Espero que esto sea el final de la construcción de nuestras fuerzas para que estemos preparados para tomar el control de la seguridad. Esto necesita de la cooperación de todos los implicados", explicó a la cadena de televisión norteamericana NBC.

PREOCUPACIÓN POR LOS NIÑOS

Coincidiendo con esta jornada sangrienta en Irak, el director de los programas de emergencia del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Dan Toole, denunció que la situación de los niños iraquíes sigue empeorando y en algunos aspectos era incluso mejor antes de que la guerra estallara en marzo de 2003, al tiempo que destacó que los iraquíes ya no tienen acceso seguro a la cesta de alimentos financiada por el Gobierno, establecida durante el régimen de Sadam Husein para hacer frente a las sanciones internacionales.

Toole dijo que las condiciones de las mujeres y los niños en Irak han empeorado significativamente desde el atentado en febrero de 2006 contra una mezquita chií en Samarra, que desencadenó una ola de violencia sectaria en el país y desplazamientos que continúan en la actualidad.

El responsable de UNICEF añadió que los logros realizados poco después de la caída de Sadam Husein en 2003, cuando la población era capaz de moverse por el país libremente y tenían acceso al mercado alimentario y a los centros de salud, se han perdido.

Toole no pudo precisar, por otra parte, si los índices de desnutrición han empeorado de forma significativa, pero dijo que UNICEF está preocupado por las informaciones que ha recibido de los refugiados que abandonan el país.

Según el responsable de la agencia de la ONU, debido a la violencia las madres temen enviar a sus hijos a la escuela o llevarles al médico para que sean sometidos a revisiones y reciban suplementos nutricionales.

Aunque se están haciendo esfuerzos para mantener los niveles de inmunización, en especial contra el sarampión y la polio, UNICEF está preocupada por la posibilidad de una epidemia de cólera porque dos terceras partes de los iraquíes carecen de agua limpia. Ya se han registrado un par de caso de cólera en el sur de Irak pero hasta ahora no ha habido un gran brote, precisó Toole.

Según el responsable de UNICEF, la agencia de la ONU no ha recibido hasta ahora ningún donativo gubernamental para su llamamiento de 30 millones de euros para su labor en Irak en la segunda mitad de 2007.