REUTERS / ANN WANG - Archivo
RANGÚN, 21 Ene. (DPA/EP) -
El número de personas detenidas o pendientes de juicio en Birmania por motivos políticos se disparó un 42 por ciento en 2018, pasando de 229 en enero a 327 en diciembre, según el informe anual publicado este lunes por la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP), una ONG local.
"La mayoría son periodistas y activistas acusados bajo las secciones 66D y 17A", ha dicho a DPA el secretario general de la AAPP, Tate Naing, en alusión a dos controvertidas leyes que criminalizan la difamación 'online' y la comunicación con "organizaciones ilegales", respectivamente.
Entre los que se convirtieron en presos políticos en 2018 hay tres activistas que fueron condenados a seis meses de cárcel por difamar a las Fuerzas Armadas después de que urgieran al Gobierno a ayudar a los civiles que en diciembre quedaron atrapados en el fuego cruzado entre las tropas birmanas y el Ejército para la Independencia de Kachin (KIA).
El mismo mes de diciembre, otros tres activistas fueron detenidos por violar la ley de reunión pública de Birmania por exigir la liberación de los otros tres activistas detenidos.
Naing ha reprochado a la líder birmana Aung San Suu Kyi que haya incumplido su promesa electoral de "liberar a todos los presos de conciencia que están tras las rejas por su implicación en actividades políticas pacíficas".
Suu Kyi, galardonada con el premio Nobel de la Paz, estuvo quince años bajo arresto domiciliario durante la época de la junta militar.
Desde 2016, cuando su partido ganó las primeras elecciones democráticas en décadas, Suu Kyi gobierna en la sombra. La ONU y ONG le han reprochado su política de mano dura con las minorías y la oposición.