Actualizado: miércoles, 24 febrero 2016 20:16

WASHINGTON, 24 Feb. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido este miércoles que cumplirá con su "deber constitucional" de nombrar a un juez en el Tribunal Supremo, a pesar de las críticas republicanas por realizar esta designación al final de su mandato.

"La Constitución otorga al presidente el poder de nominar a los jueces del Tribunal Supremo. Es un deber que me tomo en serio y con el que pienso cumplir en las próximas semanas", ha dicho en una publicación del blog independiente scotusblog.com.

Obama ha confiado en que los legisladores --incluidos los republicanos-- "actúen con rapidez a la hora de debatir y luego confirmar a este candidato para que el Tribunal pueda continuar sirviendo a los estadounidenses con toda su fuerza".

Además, ha esbozado los atributos que buscará en el nuevo magistrado del alto tribunal: "una mente independiente" y "muy cualificada" para dar respuestas claras a las cuestiones legales más complejas

"Será alguien que reconozca los límites del Poder Judicial", es decir, que entienda que el trabajo de un juez es interpretar la ley, no hacerla"; que entienda que la ley no es teoría, sino que "afecta al día a día de quienes viven en una democracia grande y complicada en tiempos de cambio".

La muerte del juez del Tribunal Supremo Antonin Scalia a principios de este mes, ha puesto a Obama en la delicada tesitura de nominar a un sustituto que rompa el equilibrio de cuatro conservadores y cuatro liberales que hay ahora en la sede jurisdiccional.

El Congreso debe aprobar a cualquier candidato a entrar en el Supremo, pero el líder de los republicanos en la cámara alta, Mitch McConell, ha anunciado que no tendrá en cuenta a ningún juez que sea nominado por el presidente en su último año en la Casa Blanca.

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