Los hospitales tienen problemas de abastecimiento, al igual que prisiones y orfanatos, según la OCHA
MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las protestas que desde el pasado 7 de febrero se vienen sucediendo en Haití en contra del presidente del país, Jovenal Mose, están teniendo un fuerte impacto en el suministro de bienes y servicios esenciales para la población como la salud, el agua o los alimentos, según ha alertado la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"Los bloqueos de carreteras, las manifestaciones y los daños a ciertas infraestructuras, ayuntamientos, gasolineras, bancos y mercados han provocado el cese parcial o total de las actividades económicas y están teniendo un impacto serio en el funcionamiento de servicios públicos como hospitales, orfanatos, prisiones así como en los servicios de distribución de agua, gas, carburante y electricidad", ha explicado en la OCHA en un informe de situación.
Además, "las escuelas del país permanecen cerradas desde el inicio de la crisis" lo que podría comprometer el curso escolar "si la situación perdura", ha subrayado el organismo. Según la OCHA, también se han registrado "casos de muertes maternales evitables en algunas localidades en las que en 2018 no hubo ninguna muerte".
Varios hospitales han alertado de "dificultades en el aprovisionamiento de medicamentos, carburante, agua, oxígeno y recursos humanos", incluidas maternidades que tienen "dificultades para ofrecer cuidados neonatales", mientras que en algunas prisiones se enfrentan a una falta de suministro de alimentos y agua, un problema que también afecta a orfanatos, ha precisado el informe.
Numerosas gasolineras permanecen cerradas y también se constata falta de gas propano, mientras que la Dirección Nacional de Agua Potable y Abastecimiento (DINEPA) carece de carburante para abastecer la red de agua del país, ha añadido la OCHA, que también ha destacado el "gran desafío logístico" al que se enfrenta el país debido al corte de algunas de las principales carreteras lo cual limita el acceso a las organizaciones humanitarias.
Además, según el informe, las aduanas portuarias y aeroportuarias están cerradas lo que bloquea la entrada y salida de 'stocks', algo que está afectando por ejemplo a suministros médicos como vacunas que "están bloqueados y podrían echarse a perder si no se hace nada".
Por otra parte, los transportistas privados han suspendido sus actividades mientras que algunos vehículos de Naciones Unidas han sido objto de "pedradas" y el personal de numerosas ONG que trabajan en el país no pueden desplazarse debido a la inseguridad.
PETICIONES DE ASISTENCIA
"La crisis actual agrava la situación y el funcionamiento ya de por sí precarios de las estructuras esenciales y los servicios de base o pone de manifiesto su gran fragilidad", ha resaltado la OCHA, que subraya que se han recibido peticiones de "asistencia humanitaria" de hospitales, maternidades, prisiones y orfanatos "con el fin de responder a las necesidades vitales de los más vulnerables".
En un país donde existe una fuerte presencia de ONG debido a los estragos que causó el terremoto de 2010, una grave epidemia de cólera que ha dejado miles de muertos y a los continuados envites de los fenómenos meteorológicos como los huracanes, "las operaciones humanitarias en curso se ven cada vez más restringidas o interrumpidas", ha alertado la OCHA.
Las protestas contra Mose comenzaron el pasado 7 de febrero, cuando se publicó un informe del Tribunal de Cuentas que pone de manifiesto que una empresa que él encabezaba se llevó los fondos de un proyecto de infraestructuras que nunca se llegó a firmar ni a ejecutar.
Las protestas han derivado en graves incidentes violentos, con quema y saqueo de comercios, y se han saldado hasta el momento con siete muertos y cientos de heridos, según la prensa haitiana. La oposición eleva el balance a unas 50 víctimas mortales.
