YAUNDÉ, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha alertado este lunes de que continúa la violencia en la región del lago Chad, una crisis que, "lejos de terminar", se ha visto acentuada el último año por un incremento de los ataques de grupos como Boko Haram y la falta de financiación internacional.
Camerún es el país que más sufre la violencia de Boko Haram solo por detrás de Nigeria, donde nació el grupo terrorista hace nueve años. Durante 2017 se han contabilizado más de 60 ataques suicida en el norte del país, un incremento del 50 por ciento en comparación con el año anterior.
"Tenemos que ser capaces de proporcionar comida, agua, asistencia de emergencia y protección", ha afirmado la subsecretaria general de Asuntos Humanitarios y coordinadora adjunta de Asistencia de Emergencia de Naciones Unidas, Ursula Mueller, en una visita de cuatro días a las zonas más afectadas de Camerún.
Mueller ha recogido el caso de Sara, una mujer que vive en el campo de desplazados internos de Zamai con su bebé de diez meses. "Ella consiguió escapar pero desconoce el paradero de su marido o si está vivo o muerto", ha contado.
"La respuesta al incremento del reclutamiento forzoso y los ataques violentos debe ser también un aumento de la solidaridad con aquellos afectados por las crisis", ha señalado Mueller, que ha remarcado que la "falta de financiación" continúa siendo uno de los mayores impedimentos para hacer efectivo el envío de ayuda humanitaria.
A día de hoy, el Plan de Respuesta Humanitaria propuesto por Naciones Unidas y varias ONG para atender emergencias humanitarias en Camerún cuenta con apenas un cinco por ciento de los 305 millones de dólares (casi 250.000 euros) que se calculan necesarios. Cerca de 3,3 millones de personas requieren ayuda humanitaria urgente y en el norte del país una de cada tres sufren una inseguridad alimentaria que se sitúa en niveles de crisis y emergencia.
La subsecretaria general de Asuntos Humanitarios ha puesto de manifiesto otras crisis a las que se enfrenta Camerún, como el incremento de refugiados procedentes de República Centroafricana y los conflictos políticos en las regiones del noroeste y sureste del país.
"La ONU sigue profundamente preocupada por la situación en Camerún", ha declarado Mueller y ha llamado a las facciones enfrentadas a cesar los ataques y "proteger a la población civil".
