GOMA (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO), 28 (Reuters/EP)
El despliegue de la brigada de intervención de Naciones Unidas en el este de República Democrática del Congo (RDC) no transcurrirá conforme al calendario previsto debido a problemas logísticos y a las complicaciones en el envío de efectivos.
Fuentes de la ONU asumen ya este retraso y el secretario general de la organización internacional, Ban Ki Moon, reconoció durante una reciente visita a Goma que harían falta al menos otros dos meses antes de que la fuerza de combate esté operativa sobre el terreno.
Tras seis meses de calma relativa en el este del país africano, la semana pasada se reanudaron los combates entre las tropas del Gobierno y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23). El Banco Mundial ha prometido 1.000 millones de dólares en ayudas para pacificar la parte oriental de la RDC.
Tanzania, Malawi y Sudáfrica participarán en la brigada de intervención, formada por un total de 3.000 efectivos. Estos militares han comenzado a llegar, aunque un portavoz de la ONU en Goma ha asegurado que sólo es un "goteo".
En este sentido, sólo han llegado en torno a 500 militares sudafricanos y tanzanos, según la ONU, que ha reconocido problemas logísticos y de planificación, incluidos retrasos en la localización de una base para las tropas sudafricanas.
Sudáfrica tampoco ha ocultado su malestar por los últimos nombramientos de la ONU en República Democrática del Congo y que le han dejado sin el mando de la brigada del este, en manos tanzanas, y sin la supervisión general en todo el país, que ha recaído en un general brasileño.
Aunque el Gobierno sudafricano no ha realizado ninguna declaración al respecto, fuentes militares de ese país han aclarado que sus efectivos ya están preparándose para su inminente despliegue. El Ejecutivo de Jacob Zuma todavía tiene presente la muerte de 13 militares en marzo durante una misión de paz en República Centroafricana, el incidente más grave desde el fin del apartheid en 1994.