BEIRUT 5 Feb. (Reuters/EP) -
El plan de treguas locales impulsado por el mediador de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha quedado "congelado" por la falta de compromisos por parte de Damasco, que rechaza cualquier tipo de concesión a los grupos opositores armados.
Desde octubre, De Mistura ha tratado de impulsar iniciativas específicas para que la población de algunas de las zonas atrapadas por el conflicto puedan recibir un alivio temporal. Tanto Naciones Unidas como el régimen de Bashar al Assad dicen que los contactos continúan y no dan nada por descartado, pero la realidad sería otra.
La propuesta "está congelada", ha dicho una fuente diplomática citada por Reuters al referirse a un acercamiento que "va de mal en peor". Una segunda fuente ha explicado que Damasco quería repetir modelos anteriores en los que el acuerdo implicaban la rendición 'de facto' de los rebeldes.
De Mistura quiere evitar una situación como la que se produjo en Homs en mayo del año pasado, cuando una tregua derivó en la retirada de más de mil insurgentes y en el avance de las fuerzas del Gobierno, que pasó a controlar la mayor parte de la ciudad.
"No hay razón para que el régimen acceda, creen que militarmente lo están haciendo bien, que podrían cerrar el corredor de Alepo y asediarlo", ha reconocido una de las fuentes. Alepo, la segunda ciudad de Siria, es uno de los principales focos de combate entre las fuerzas leales al Gobierno y un amplio abanico de fuerzas opositoras que incluye también a grupos yihadistas.
El jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, Vince Stewart, advirtió esta semana ante la Cámara de Representantes de que el Ejército de Al Assad probablemente intentará cercar Alepo este año y cortar las vías de suministros a los rebeldes. En este sentido, ha apuntado que el escenario parece ir "a favor del régimen".
DIFICULTADES
Los obstáculos con los que se ha encontrado De Mistura en los últimos meses demuestran lo difícil que es para la ONU avanzar en cualquier tipo de iniciativa diplomática relativa al conflicto. Por parte del Gobierno, no existe percepción de necesidad, mientras que el otro bando no es uno sino muchos grupos de intereses diversos.
"Para nosotros, está muy claro lo que es un terrorista y lo que no", ha zanjado una portavoz de De Mistura, en alusión a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a las 'líneas rojas' en cuanto a negociación.
El enviado de Naciones Unidas para el conflicto aseguró el lunes en el Parlamento Europeo que no se "rendirá" a pesar de que él mismo reconoció que es "complicado" pactar un alto el fuego como el que propone. En el horizonte está aliviar un conflicto que ha matado a más de 200.000 personas, 2.700 sólo en enero.