Archivo - Imagen de archivo de inundaciones en Bukavu (RDC) - Europa Press/Contacto/Stringer - Archivo
MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de la ONU para las Operaciones de Paz, Jean-Pierre Lacroix, ha avisado este viernes de que el conflicto en el este de República Democrática del Congo está muy cerca de convertirse en una crisis abierta a nivel regional "de consecuencias incalculables" y de terminar de fragmentar el país.
Lacroix ha comparecido ante el Consejo de Seguridad de la ONU para dar la voz de alarma dos días después de que los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) prosiguieran con su expansión territorial con la toma de la ciudad de Uvira, cerca de la frontera con Burundi, tras denunciar en días previos ataques contra sus posiciones y grupos de civiles lanzados desde territorio burundés.
Cabe recordar que la presencia del M23 en el este había desatado previamente una tormenta diplomática entre las autoridades de RDC y las de Ruanda, acusadas de apoyar al movimiento rebelde, críticas que el Gobierno ruandés ha desmentido, como también las autoridades congoleñas han negado que estén apoyando a grupos antirruandeses.
La toma de Uvira se suma a las conquistas del M23 en las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, Goma y Bukavu, respectivamente, y tuvo lugar tras la firma la semana pasada de un acuerdo de paz entre RDC y Ruanda, bajo los auspicios de Estados Unidos, que en principio iba a contener la violencia reinante.
Así las cosas, Lacroix ha avisado que la expansión territorial del M23, el establecimiento de administraciones paralelas y el debilitamiento de la presencia estatal en ciertas zonas "están alimentando una dinámica que amenaza directamente la unidad, la soberanía y la integridad territorial" del país.
El subsecretario ha avisado que la participación, "directa o indirecta", sumados a los movimientos transfronterizos de poblaciones desplazadas y combatientes, "aumenta significativamente el riesgo de una conflagración regional". "Esta situación amenaza no solo la estabilidad en el este de RDC, sino también la de toda la región de los Grandes Lagos", ha añadido Lacroix.
Para terminar su comparecencia, el responsable adjunto de las misiones de paz ha pedido al Consejo de Seguridad "una respuesta clara, unida y decidida para prevenir una escalada del conflicto, evitar el riesgo de fragmentación de la RDC y contener la creciente regionalización de la violencia".