MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la ONU para Libia, Ghasán Salamé, ha condenado el bombardeo de este lunes sobre el Aeropuerto de Mitiga, el único situado en las inmediaciones de la capital libia, Trípoli, que aún funcionaba. Además, ha advertido del riesgo de que este conflicto derive en una "guerra civil".
Salamé "condena el ataque aéreo de hoy de aviones del ENL (Ejército Nacional Libio) contra el Aeropuerto de Mitiga, el único aeropuerto de la capital con capacidad para uso civil", explica en una nota la Misión de Naciones Unidas de Apoyo a Libia (UNSMIL).
"Este ataque constituye una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, que prohíbe los ataques contra infraestructuras civiles", ha subrayado la ONU en su comunicado.
El bombardeo se enmarca en la ofensiva lanzada el 3 de abril por el ENL del antiguo mariscal de campo Jalifa Haftar contra el Gobierno de Trípoli, reconocido por la comunidad internacional. "Naciones Unidas está profundamente preocupada por el bienestar de la población civil ante la actual violencia y las implicaciones de este ataque sobre el aeropuerto", ha argumentado.
Por ello, Salamé ha pedido interrumpir de inmediato las operaciones aéreas para reducir la tensión y restar probabilidades al estallido de un conflicto y al inicio de una verdadera guerra civil", ha añadido.
Además, insta a todos los estados miembro de la ONU a utilizar su influencia sobre las partes para parar el conflicto y abrir un diálogo para lograr una solución política.
El propio ENL ha confirmado el bombardeo del Aeropuerto de Mitiga a través de un portavoz, Ahmed Mismari, quien ha explicado que no han atacado a ningún avión civil, sino solo a un avión de combate MiG de fabricación rusa.
Por otra parte, el primer ministro libio, Fayez Serraj, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron en la que ambos han abordado la situación tras el repunte de la violencia y en particular han tratado la situación en Trípoli.
Serraj acusa a Francia de respaldar la ofensiva del ELN de Haftar y por eso convocó el sábado a la embajadora francesa en el país, Béatrice du Hellen.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado el bombardeo y ha instado a "la detención inmediata de todas las operaciones militares para reducir la situación y evitar un conflicto total", según ha señalado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
"Recalca que no hay una solución militar para el conflicto en Libia y pide a todas las partes que participen en un diálogo inmediato para llegar a una solución política", ha subrayado.
Además ha afirmado que se está pidiendo una tregua humanitaria temporal para permitir la provisión de servicios de emergencia, así como civiles, entre ellos heridos que se encuentran en las zonas de conflicto.
