La ONU denuncia un flujo de armas bidireccional entre Líbano y Siria

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 9 mayo 2012 10:25

NUEVA YORK, 9 May. (Reuters/EP) -

El enviado especial de Naciones Unidas para implementar la resolución 1559 del Consejo de Seguridad, para el desarme de las milicias en Líbano, Terje Roed-Larsen, ha denunciado la existencia de un flujo de armas bidireccional entre Líbano y Siria.

En los últimos meses, Damasco ha acusado a Beirut de introducir armas y combatientes a través de la frontera común, atribuyendo a esta actividad parte de la violencia que domina el país desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno de Bashar al Assad, en marzo de 2011.

Por su parte, Líbano ha rechazado estas acusaciones y ha apuntado que, en cambio, son los combatientes sirios los que se infiltran en su territorio a través de la frontera como parte de su estrategia en el conflicto que vive el país.

Roed-Larsen ha asegurado que "hay razones para creer que hay un flujo de armas en dos direcciones: de Líbano a Siria y de Siria a Líbano". "No tenemos observadores independientes, pero nos basamos en la información que hemos recibido de varias fuentes", ha explicado al Consejo de Seguridad.

El enviado especial ha indicado que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ya expresó su preocupación por el contrabando de armas en la frontera con Siria a un grupo de funcionarios libaneses durante su última visita a Beirut.

La autoridades libanesas se han incautado este martes de 60.000 balas ocultas en dos coches que se encontraban en un carguero italiano atracado en el puerto de la ciudad de Trípoli, ubicada en el norte de Líbano, según ha informado una fuente de seguridad

A finales del pasado mes de abril, las autoridades libanesas decomisaron un gran cargamento de armas libias --entre las que había granadas propulsadas por cohetes y munición de gran calibre-- que estaban siendo transportadas en un barco que fue interceptado en el mar Mediterráneo.

Según cálculos de Naciones Unidas, más de 9.000 personas han muerto en los 14 meses de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los opositores en Siria. El Gobierno argumenta que los rebeldes son terroristas financiados por países extranjeros que han matado a 2.600 miembros de las fuerzas de seguridad.

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, ha propuesto un plan de paz de seis puntos que incluye la retirada de las tropas gubernamentales de las ciudades y un alto el fuego que, según el Ejecutivo y la oposición no se está cumpliendo.

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