MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha denunciado este sábado que sus operaciones humanitarias en el este de Deir Ez Zor (en el noreste de Siria) se están viendo gravemente obstaculizadas por el repunte de los combates en las últimas semanas.
La zona es un hervidero de conflicto tras el levantamiento de una facción árabe contra las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición liderada por los kurdos y respaldada por Estados Unidos, que se suma a ataques de milicias proiraníes contra posiciones estadounidenses, además de ataques de células itinerantes de Estado Islámico.
El responsable de la OCHA para Siria, Adam Abdelmoula, avisa en un comunicado este sábado que las hostilidades se han vuelto todavía más peligrosas desde este pasado lunes en la orilla oeste del Éufrates, que separa a la zona bajo control del Ejército sirio y la que dominan las FDS enfrentadas desde agosto del año pasado con la facción árabe llamada Consejo Militar de Deir Ez Zor, que denunció el arresto de uno de sus líderes.
El Gobierno sirio ha declarado su apoyo a esta facción árabe y acusado a Estados Unidos de saquear el petróleo de la zona con la colaboración de las milicias kurdas, a las que financia con los beneficios que obtienen del crudo, aseguró en septiembre el ministro de Exteriores sirio, Faisal Mekdad.
Si bien el conflicto tiene lugar en la orilla oriental, bajo control de las FDS, la OCHA avisa que balas perdidas y los disparos de francotiradores -- esto último un fenómeno sin precedentes -- acaban cruzando el río y han terminado "muy cerca" de las instalaciones de Naciones Unidas y sus socios humanitarios hasta el punto de que equipo de ayuda ha resultado dañado.
Por ello, "el acceso a las instalaciones de la ONU ha quedado limitado hasta nuevo aviso" mientras los humanitarios "evalúan la situación", de acuerdo con Abdelmoula.
El responsable humanitario avisa que esta clase de violencia "complica todavía más la grave situación humanitaria en Siria" e "interrumpe las actividades" de las organizaciones dedicadas al auxilio de la población.
"Hago un llamamiento a todas las partes para que cesen de inmediato las hostilidades que afectan las operaciones de ayuda y a los civiles a los que servimos en Deir Ez Zor y todas las demás áreas de Siria, de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos", remacha el responsable.
