Pide 210 millones de euros adicionales para hacer frente a la crisis y mejorar la entrega de asistencia
MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, ha instado este viernes al Ejército de Birmania a detener cuanto antes los ataques y las operaciones militares en varias zonas del país y facilitar la entrega de ayuda humanitaria a la población más afectada por el terremoto que tuvo lugar a finales de marzo y que se ha saldado con casi 3.650 muertos.
"Los civiles siguen sufriendo a medida que persisten las operaciones militares a pesar de que se hayan decretado varias treguas a causa del trágico seísmo", ha lamentado Shamdasani en un comunicado en el que ha recalcado que "la prioridad debería ser garantizar que la asistencia llega a las zonas más afectadas, en vez de lanzar bombardeos".
Desde que tuvo lugar el terremoto, se estima que las Fuerzas Armadas han llevado a cabo unos 120 ataques --más de la mitad de ellos después de haber declarado el alto el fuego temporal y unilateral--, tal y como recogen los datos de la ONU. Muchas de las operaciones militares incluyen ataques de artillería y áreas pobladas.
"Muchos de estos ataques han sido llevados a cabo de forma indiscriminada y violan los principios de proporcionalidad en base al Derecho Internacional", ha sostenido, al tiempo que ha hecho hincapié en que algunas zonas de Sagaing, especialmente aquellas bajo control de fuerzas rebeldes, solo han logrado acceder a servicios locales mínimos de búsqueda y rescate.
Es por ello que ha instado a incrementar las ayudas para hacer frente a las "grandes necesidades" de la población civil birmana y ha pedido a la junta militar que gobierna el país introducir una "amnistía total" que permita liberar a todos los encarcelados tras el golpe de Estado de febrero de 2021. "Todas las partes enfrentadas en Birmania tienen la obligación de cumplir el Derecho Internacional y facilitar los trabajos humanitarios", ha puntualizado.
Por otra parte, Naciones Unidas ha solicitado 240 millones de dólares (unos 210 millones de euros) adicionales para hacer frente a la crisis humanitaria y mejorar la entrega de ayuda a unas dos millones de personas afectadas, que se suman a los 4,3 millones de personas que ya se habían visto afectadas por la crisis antes del seísmo.