NUEVA YORK, 18 May. (Reuters/EP) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha lamentado este lunes la decisión de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí de no prorrogar la tregua humanitaria en Yemen.
"El secretario general lamenta que, a pesar de los repetidos llamamientos por parte de Naciones Unidas, la tregua humanitaria de cinco días no se haya prorrogado", ha dicho el portavoz de la ONU Farhan Haq en declaraciones a la prensa.
La coalición internacional ha reiniciado en la madrugada de este lunes sus bombardeos contra los huthis en Yemen tras el fin de la tregua humanitaria de cinco días, según testigos citados por la agencia de noticias Reuters.
El ministro de Exteriores de Yemen, Reyad Yasin Abdula, ha justificado la reanudación de los bombardeos explicando que los rebeldes chiíes no han cumplido el alto el fuego, al tiempo que ha asegurado que esta vez no habrá ataques contra los aeropuertos de Saná y Adén y el puerto de Hodaida para que la ayuda humanitaria siga llegando.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió el pasado 26 de marzo el liderazgo de la ofensiva aérea con la que, junto a otros nueve países árabes de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías suníes del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.
