España, con 10 millones de dólares, es uno de los 24 países que han anunciado su aportación a este fondo
MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, lanzará mañana el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF, por sus siglas en inglés), un paquete financiero creado por la ONU que se pondrá a disposición de las agencias de ayuda humanitaria en caso de desastres de la manera más rápida posible con el fin de salvar vidas. Sin embargo, de los 500 millones de dólares que pretende alcanzar sólo se han conseguido hasta la fecha algo más de 200 millones de dólares, mientras grandes países como Estados Unidos, Japón, Australia, Italia y Canadá no han hecho ninguna aportación.
España, según adelantó hoy la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, desde Mozambique, aportará 10 millones de dólares a este fondo, lo que la situará "entre los principales países donantes". Según informó la Agencia de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) ayer en un comunicado, hasta la fecha un total de 23 gobiernos --24 con España-- han anunciado aportaciones por un total de 196 millones de dólares.
Según informó la OCHA, hasta ahora han anunciado su contribución Reino Unido, Suecia, Noruega, Países Bajos, Irlanda, Dinamarca, Luxemburgo, Suiza, Finlandia, Francia, Grecia, Estonia, Croacia, Sri Lanka, Liechstenstein, Granada, Armenia, México, Pakistán, Egipto, Corea del Sur, Islandia e India.
El CERF, que es una mejora del antiguo Fondo Central de Emergencia Renovable, fue adoptado por consenso en la Asamblea General de Naciones Unidas el pasado 15 de diciembre. Su puesta en marcha será coordinada en nombre del secretario general de la ONU por el coordinador de Ayuda de Emergencia, Jan Egeland, en consulta con las agencias y el resto de coordinadores humanitarios.
"En todos los casos, una respuesta humanitaria rápida es crítica para salvar vidas. La manera en la que actualmente financiamos la ayuda humanitaria, sin embargo, es cualquier cosa menos rápida", aseguró Egeland en un artículo de opinión en el 'Wall Street Journal' el pasado mes de octubre, un mes después de que se anunciara la creación del Fondo de Respuesta a Emergencias, durante la cumbre de Nueva York del 15 de septiembre.
Naciones Unidas anunció que este Fondo permitirá poner en marcha una respuesta más previsible y oportuna ante las crisis humanitarias. Mientras que el antiguo Fondo Renovable sólo contaba con 50 millones de dólares, el paquete actual aspira a alcanzar los 500 millones.
En el momento en que se produzca una crisis, las agencias de la ONU y sus socios ejecutores podrán tener acceso a los fondos en un plazo de 72 horas, permitiendo así que puedan salvarse más vidas en los primeros momentos de un desastre, que es cuando el riesgo para la población es mayor, según explica la ONU.
"Incluso en crisis de alto nivel, los compromisos de los donantes con frecuencia llegan tarde. En Darfur, a pesar de los significativos compromisos donantes (...), los trabajadores humanitarios estuvieron bloqueados durante un plazo de cuatro meses que dejó a un millón de personas desplazadas sin ayuda básica", señaló Egeland. "Salvaremos vidas con este Fondo de Emergencia Global. También ahorraremos dinero" ya que, explicó, "la prevención es más barata que el remedio".
En concreto, los objetivos manifiestos de este fondo son tres, promover acciones y respuestas tempranas para salvar vidas, aumentar respuestas a necesidades en las que el tiempo es crucial según exigencias demostrables y reforzar elementos centrales de la respuesta humanitaria en crisis que carecen de fondos suficientes.
AUSENCIA DE GRANDES PAISES
La ONG Oxfam ha lamentado que los países más fuertes no hayan respondido de manera eficaz económicamente al fondo creado por la ONU. Así, países fuertes y ricos como Estados Unidos, Japón, Australia, Italia y Canadá no han puesto ni un céntimo en el Fondo, mientras Francia ha entregado 1,2 millones. Esto contrasta, según la ONG, con otros Estados más pequeños o con menos recursos económicos, que sí han hecho su aportación: México entregó 50.000 dólares, Croacia 5.000 y la isla de Granada 10.000.
Los donantes más importantes han sido Reino Unido (70 millones de dólares, Suecia (41 millones), Noruega (30 millones), Países Bajos (12 millones), Irlanda (otros 12 millones de dólares) y Dinamarca (algo más de ocho millones).
En su artículo del pasado octubre, Egeland pidió al resto de países, así como a miembros del sector privado, que apoyen el Fondo "de una manera conmensurada a su influencia económica". "Los Gobiernos europeos, con su compromiso de proporcionar ayuda al desarrollo que alcance el 0,7% de su PNB, deberían desempeñar un papel de liderazgo", aseguró.
"La crisis del tsunami demostró cómo de generosos pueden ser los Gobiernos, las empresas y el público. Hagamos esto la regla, no la excepción, para todas la crisis humanitarias", pidió el coordinador de la ONU, quien consideró que no hay mejor manera para empezar que con el CERF. "No tenemos excusas: sabemos lo que necesitamos hacer para salvar vidas. Necesitamos el Fondo", agregó.
